Un Destellito en las manos de Dios
Se trataba del Doctor, Christian Barnard, cardiólogo, y que en el año 1967, practicó el primer trasplante de corazón, asombrando al mundo y a la ciencia. Para dicha operación, comandó un equipo de veinte cirujanos, y la intervención duró seis horas. Destellito, se acomodó en su silla, y se dispuso a entregar una más de sus humildes enseñanzas.
El Corazón Nuevo.
Un corazón humano, dijo Destellito, late cien mil veces al día. A lo largo de su vida, el ser humano bombea tanta sangre como para llenar unas cien piscinas. Cada corazón bombea por cada latido 0,43 litros de sangre.
Sin duda, con el primer trasplante de corazón, el Dr. Christian Barnard abrió las puertas de la medicina para brindar esperanza a muchas personas con enfermedades cardiacas.
Según Dios Creador, el Médico Eterno, el corazón humano está gravemente enfermo, y con riesgo vital, y la enfermedad que le aqueja se llama pecado. Los síntomas de los que padecen esta dolencia son característicos: alcoholismo, tabaquismo, libertinaje sexual, palabras sucias, consumo de drogas, depresión, crisis de pánico, y muchas otras, dijo Destellito al tiempo que abría su Biblia para leer:
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Ezequiel 36:26.
Ésta es una promesa que está al alcance de cada persona que puebla el mundo, sin ninguna excepción, el único requisito es reconocer que el pecado ha enfermado su corazón, y que necesita con urgencia un trasplante, que el Señor está dispuesto a hacer en el momento que cada uno lo pida.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org