DIAS DE TORMENTA
La naturaleza siempre nos muestra su lado más violento en situaciones donde la misma cambia de dirección, y descarga toda su furia en lugares que se encuentran cerca de los mares, lagos o ríos. En ello podemos apreciar que cuando el poder de la naturaleza despierta, no hay nadie que pueda contenerla, ya que en ella se manifiesta el poder de Dios. Bíblicamente las olas se interpretan o son un sinónimo de problemas en la vida de todo ser viviente, y la tormenta viene siendo todo un cúmulo de situaciones adversas que sirven para probar la confianza y la fe en todo ser humano.
En cualquier momento de nuestras vidas se pueden presentar situaciones de agobio donde sentimos que nos ahogamos, tal como lo sintieron los discípulos del maestro que vieron como las olas se levantaban enormemente y llegó a pasar por sus mentes el temor y la angustia, así como la desesperación y la incertidumbre; en estos momentos únicamente vemos la magnitud del o los problemas y sentimos que nuestra barca está a punto de zozobrar y nosotros juntamente con ella. Muchos desfallecen y dejan de luchar, bajan los brazos y se dan por vencidos; pero otros toman el reto y ven más allá del horizonte, redoblan sus esfuerzos, adquieren mayor confianza y se disponen a sacar el agua de su barca; no ven cuan enorme es el problema, no piensan en rendirse, no están dispuestos a perder lo que es suyo, por el contrario luchan con todo su ser para conservar lo que les pertenece. Mi hermano/a ¿alguna vez has visto lo que un marinero hace cuando se enfrenta a una mar embravecida, donde no hay nadie alrededor a quien pedir ayuda, donde únicamente está él y el resto de la tripulación, y enfrente se encuentra el gran desafío? ¡¡ Se llena de valor, no ve el tamaño del oleaje, aprieta la mandíbula, saca fuerzas aún de su debilidad y se dispone a vencer y llegar a la otra orilla!! No te puedo negar que por un momento pasa por su mente el temor, sin embargo, lo supera y el mismo le inspira para triunfar.
Déjame decirte algo, muchos (incluyendo a Satanás) quisieran ver que tu barca (tu vida) se hundiera (llegara a su fin), que tu caída fuera estrepitosa donde no te pudieras levantar, que renunciaras a tus ideales o metas, que te dieras la vuelta y volvieras por tus pasos, que declares <<no vale la pena seguir, renuncio>> Pues es en este preciso instante donde tienes que demostrarte y demostrarle a todos estos de que fuiste hecho, para que naciste, y porque estás aquí. Un guerrero aún lastimado en su humanidad se levanta y lucha hasta el final, porque el final para él aún no ha llegado, y ese guerrero eres TÚ.
Fuiste hecho de una manera especial; el que te formó te dotó de un temperamento a prueba de todo, no te hizo como los muñecos que están rellenos de borra ¡¡No!! Te formó de un espíritu (de valor), para que te levantes fuerza en los momentos más aciagos de tu vida; de un alma (emociones) para que llores pero no de debilidad, sino que esas lágrimas derramadas sirvan para limpiar tu vista y puedas observar más claramente que estas cerca de lograr lo que parecía imposible, y de un cuerpo (sensibilidad) para que sientas, es decir, para que vivas y vibres en carne propia esta prueba y te goces en tu triunfo.
Te tengo una excelente noticia: ¿quieres saberla? Bien, aquí te va <<la vida está llena de retos, de pruebas, de obstáculos, de tropiezos, de caídas, de sufrimientos, de lágrimas, de dolor y de impotencia>> ahora bien, de seguro te preguntarás ¿y dónde está lo excelente de esto? En que esto fue hecho para gente valiente, esforzada, triunfadora, guerrera, luchona, que no se amedrenta por las adversidades, que no ve lo imposible de las cosas, que no es negativa, que tiene hambre y sed de triunfo, que busca alcanzar la meta, gente con aspiraciones y de una visión amplia. Y tú amigo posees todo esto (aunque no lo creas) porque fuiste creado para lograr cosas grandes, para alcanzar lo que parece imposible, para conquistar territorio; en fin, para vencer.
Nada en la vida es imposible de lograr, todo es que te lo propongas, que creas que lo puedes obtener.
Si algo aún está inconcluso en tu vida, o bien está terminándose, redobla esfuerzos, cíñete los lomos y como buen soldado ve en busca de la victoria, porque poderoso es el que está contigo, que el que está contra ti.
REFLEXIÓN
<< UN VENCEDOR TIENE LA MIRADA PUESTA AL FRENTE Y NO VUELVE HACIA ATRÁS>>
Autor: Victor Culebro
Escrito para: www.destellodesugloria.org