En el camino
Después de que había ocurrido el acontecimiento más grande la historia (la muerte de Jesús), los discípulos estaban anonadados y muy tristes por todo esto, aun no superaban todas estas cosas a pesar de que Jesús ya se las había advertido, pero en realidad ninguno de ellos estaba preparado para vivir tal acontecimiento.
Cuenta la biblia que en vísperas de la resurrección de Jesús les costó creer que Jesús ya no estaba muerto, e iban dos seguidores del Mesías caminando y pues discutiendo a cerca del tema del momento, tan dolidos y tristes estaban por lo que había pasado que El Maestro en el camino se aproximo a ellos y estos no lo notaron.
¨Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?¨ (Vs 16-17).
Sus ojos estaban cerrados porque primeramente estaban lamentándose de lo que ya había pasado, segundo porque habían olvidado que Jesús les había dicho que moriría pero que también resucitaría (vs 21), y tercero simplemente no creyeron.
No hay mucha diferencia en la actitud y la manera de pensar de estos discípulos con la de nosotros en la actualidad, hay muchas cosas que sabemos de Jesucristo y de todo lo que El puede hacer con nuestro presente y nuestro futuro, porque el pasado ya no cuenta, pero muchas veces vivimos en el pasado lamentándonos por lo que quedo atrás, además se nos olvida que Jesús camina con nosotros, a nuestro lado, entonces por tener la mirada en lo que está detrás, no notamos que él está ahí, porque no miramos a lo que tenemos al lado y lo que nos espera adelante.
Imaginemos tener a Jesús al lado diciéndonos ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Vs 25)
Sabían claramente que el resucitaría, pero dudaban, además de esto ya María magdalena, Juana y María madre de Jacobo habían anunciado que la tumba estaba vacía, y a pesar de eso no estaban tan convencidos. Era necesario que todo eso pasara, pues así lo destino Dios para nuestro beneficio.
No seamos tardos de corazón para creer lo que Dios nos ha dicho y nos ha prometido, ¿Por qué tenemos que esperar ver las cosas para poderlas creer? y ese es un motivo por el cual a las demás personas les llegue primero la bendición, porque creen sin necesidad de ver.
Hay que abonarles que hicieron algo muy importante y fue que insistieron y provocaron que Jesús se quedara con ellos, el fácilmente podía haberse alejado de ellos, sin decir nada, pero tenía que demostrarles una vez más que él nunca les mintió. Después lo reconocieron por su manera de actuar y de compartir el pan Jesús nunca dejo de ser quien era, y por eso fue identificado, ¿Será que nuestras actitudes nos identifican como hijos de Dios? Si es así veras como los ojos de muchas personas que no creen en Jesús se abren y verán esa luz. ¨Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.¨ (Vs 31)
Tercos y lo sentían en lo más profundo de su corazón, cuando les recitaba las escrituras, pero ya confirmado corrieron al encuentro con los demás y les contaron lo sucedió. Es necesario que vallamos y compartamos a los demás la obra tan grande que hizo el hijo de Dios, para que ellos también caminen con Jesús y sean guiados por El.
A veces es necesario que eso acontezca en el camino, para prepararnos y ser mejores cada día, no estamos exentos de pasar por la misma situación, y más si todos nos dirigimos hacia el mismo lugar: El cielo
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org