El arranque de ira no controlado

Un Destellito en las manos de Dios

El carácter es una de las cosas que los hijos de Dios Creador deben moldear en el transcurso de su vida cristiana, se conoce el caso, señala Destellito, de un alumno que al tener un arranque de ira, tuvo que disculparse ante su profesor. Éste lo trasladó a la sala de clases, y tomando una hoja de papel le pidió al alumno que lo estrujara lo más que pudiera. El niño hizo como su profesor le pidió, hasta quedar la hoja de papel hecha una bolita. Realizado, el profesor le ordenó que volviera el papel a como estaba antes, el alumno hizo su mayor esfuerzo, y no pudo, las arrugas y grietas eran imposible de quitar. Eso sucede con las personas cuando son heridas a causa de una persona con mal carácter, el daño queda grabado en el corazón y aunque se haya perdonado, es muy difícil de olvidar, dijo el profesor a su alumno.

El Arranque De Ira No Controlado

No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma. El hombre iracundo levanta contiendas, y el furioso muchas veces peca. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contiendas. Proverbios 22: 24,25; 29:22; 1^a de Timoteo 2:8.

El alumno recibió una buena lección de su profesor. Efectivamente, cuando la ira o el enojo no es controlada, se puede causar mucho daño. El consejo de Dios es que sus hijos sean pacíficos, calmados, y de paz. Es posible deducir, por las instrucciones que recibe Timoteo, que cuando se viene ante el Señor en oración, no debe haber vestigios de ira en el corazón del creyente, ser descuidados, acarreará consecuencias. Si usted tiene problemas con su carácter, no diga que usted es así como justificación, recuerde que es nueva criatura, creada según Dios, por tanto le insto, expresa Destellito, a traer su ira a los pies de Cristo Jesús, Él enviará su Espíritu Santo para cambiar su mal carácter.-

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org