Oración en medio de los problemas
Los problemas que hoy te agobian cada día te quiere robar el ánimo, la paz y la confianza en Dios. Te quieren hacer creer que Dios se olvido de ti o que simplemente no le importas.
La gran mayoría de problemas que vienen a nuestra vida sirven para mostrar el poder de Dios en medio de esas situaciones difíciles que estamos pasando, sirven para que tu fe se fortaleza y aumente, sirven para acercarnos a Dios.
Y es que sin muchos de esos problemas a lo mejor estuviéramos alejados de Dios, a veces son los problemas lo que nos hace acercarnos a Dios.
Si bien es cierto hay problemas que no podemos hacer nada para evitar, hay otros que fueron provocados por nuestras malas decisiones y debemos estar consciente de ello y no culpar a Dios de algo que a lo mejor nosotros mismos provocamos.
En lugar de culpar a Dios, en lugar de reclamarle o exigirle, debemos llegar delante de su presencia con una actitud sumisa, con una actitud que denote nuestra confianza en Él a pesar de que nuestros ojos humanos no vean una solución.
El salmista reconocía que su ayuda solo podría venir de parte de Dios, que a veces no hay nada humano o terrenal que pueda sacarte del problema en el que estás, pero si un Dios que es experto en solucionar los problemas que para nosotros son imposibles de solucionar.
El salmista escribió en Salmos 121:1-2:
“Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.”
Hoy quiero que juntos alcemos nuestros ojos al cielo y comprendamos que nuestro socorro, nuestra ayuda viene de Dios Todopoderoso para quien no hay nada imposible, por eso te invito a repetir después de mi esta oración:
Padre Eterno que estás en los cielos, hoy vengo delante de ti reconociendo mi dependencia a ti, reconociendo que sin ti nada soy y nada puedo, pero que contigo soy más que vencedor.
Señor, tu sabes bien que estoy pasando uno de los momentos más difíciles de mi vida, solamente tu conoces lo que estoy viviendo y solamente tu tienes el poder para dar una respuesta o solución a ellos.
Señor, yo sé que tu eres Bueno y que también eres Misericordioso y Todopoderoso, sé que, aunque yo vea mi problema como algo imposible de solucionar, sé que tú tienes el poder para hacer un milagro en mi vida.
Yo creo en ti Señor amado, creo en lo que puedes hacer, creo en que tienes el poder para hacerlo, sé que a pesar de mis errores me amas y que nunca me has dejado solo, ni me dejaras.
Hoy pongo mis preocupaciones en tus manos, hoy pongo el dolor que me provocan estos problemas en tus manos, deposito mis sentimientos y mis pensamientos en tu presencia sabiendo de antemano que tu eres experto en dar paz en medio de cualquier circunstancia.
Dios mío, yo confío en ti y deposito cada uno de mis problemas en tus manos con la fe puesta en que tu me ayudarás a salir de cada uno de ellos.
Te doy gracias porque sé que me escuchas, porque sé que no me dejas solo y porque sé que me ayudarás a salir adelante como lo has hecho en muchas ocasiones.
Yo sé Señor que tienes un plan maravilloso para mi vida y que dicho plan se cumplirá en tu tiempo perfecto por eso hoy descanso en ti.
Te alabo y te adoro porque no existe problema que se pueda resistir a ti. Gracias por darme descanso en medio de mis problemas y sobre todo gracias por darme la fe que necesitaba en este momento para descansar y creer en lo que desde ya estás haciendo.
Gracias Señor porque sé que pronto veré tus respuestas en mi vida.
Todo te lo he pedido en el Nombre Poderoso de Jesús.
Amén y amén.
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Escrito por Enrique Monterroza
Para www.destellodesugloria.org