Temas y Devocionales Cristianos

Cristianos seguros y confiables – El Sermón del Monte

EL SERMÓN DEL MONTE

CRISTIANOS SEGUROS Y CONFIABLES

Lectura: Mateo 5:33-37

Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.

El sermón del monte es una predicación hermosa que Jesucristo pronunció, se cree, sobre el monte ahora conocido como Monte de las bienaventuranzas. En esta preciosa predicación, Jesús nos dejó fundamentos sólidos para construir nuestra vida y para cambiar nuestra perspectiva de ella. Quiero, con esta serie de devocionales, llamar la atención de cada uno de ustedes a la importancia que tiene la aplicación de esta hermosa predicación para nuestra vida diaria, predicación que tiene tanta vigencia hoy como la tuvo cuando fue enseñada por primera vez:

Cristianos seguros y confiables:

Luego de hablar sobre el matrimonio, Jesús enseña sobre los juramentos. Lo primero que podemos aprender es que no debemos jurar.

Era una tradición enseñada por los antepasados de los judíos que si juraban debían cumplir con su palabra. Jesús va mucho más allá de esta enseñanza y explica que ni siquiera estamos en capacidad de jurar por algo pues no tenemos control de nada, ni siquiera de nuestro propio cuerpo para jurar por nosotros mismos.

Hoy en día, también escuchamos que es común jurar para asegurar que algo que se dice es cierto; sin embargo, como cristianos, no tenemos permitido hacer uso de esta herramienta pues sabemos que absolutamente todo está bajo el control de Dios y nada bajo el nuestro.

Ahora bien, esto no nos abre las puertas para incumplir nuestras palabras y compromisos; todo lo contrario, En el versículo 37, Jesús nos enseña que nuestra forma de hablar debe transmitir seguridad y confianza. Si decimos sí, entonces debemos cumplir lo que dijimos y si decimos no, también debemos cumplir.

Como cristianos, no podemos estar divagando con nuestra forma de hablar, ni decir “tal vez lo haré” o “quizá lo haré” sino que debemos transmitir seguridad. Tampoco podemos faltar a nuestra palabra.

Si en el pasado pacto no se permitía incumplir los juramentos, ¿Cuánto más nosotros, con Jesús, no tenemos permitido incumplir lo que decimos?, ¿Cuánto más nosotros, que somos representantes de Cristo, no podemos permitir que su nombre quede burlado?

Debemos ser conscientes que cuando alguien dice que un cristiano le incumplió con algo o fue irresponsable, está quedando mal el nombre de Cristo y es algo que no debemos permitir de ninguna manera.

Si un cristiano se compromete a hacer algo debe hacerlo; si un cristiano dice que pagará algo, debe pagarlo a tiempo. Es mejor decir que no haremos algo a decir que sí lo haremos y luego incumplir.

Ahora bien, nuestra seguridad y compromiso se puede ver en nuestras diferentes relaciones:

1. Seguridad y compromiso con Dios: Sobre todo debemos cumplir a Dios lo que le decimos. Nuestras palabras con Dios no deben ser vacilantes sino seguras y debemos tener compromiso y temor de Dios para cumplir con nuestras promesas o nuestros pactos con Él. Si nos comprometemos ante Dios a hacer algo, debe ser nuestra máxima prioridad hacerlo y no faltar a nuestra palabra.

2. Seguridad y compromiso con los demás: Tal vez pienses que nunca has faltado a tu palabra con Dios, pero la Biblia enseña que si has faltado a tu palabra con otra persona también lo haces con Él. Debemos mostrar seguridad y compromiso con:

a. Con otros cristianos: El hecho de ser cristianos no nos permite ser inconstantes con otros cristianos. No podemos aprovecharnos de que ello para no pagar nuestras deudas, para ser incumplidos con un compromiso o para no dar prioridad cuando ya se comprometió.

b. Con personas no cristianas: Somos embajadores del Reino para el mundo y llevamos como etiqueta el nombre de Cristo. No podemos ser incumplidos, inconstantes ni aprovechados con las personas del mundo porque esto hará que hablen mal de nosotros como cristianos y de Cristo. Esto cierra las puertas para que otras personas no llegan al conocimiento de Dios, ¿Cómo querrían venir a una iglesia cristiana si la imagen que tienen es de personas irresponsables y aprovechadas? Debemos tener seguridad en nuestras respuestas para con nuestros jefes, nuestros compañeros de trabajo, para con nuestros familiares, las personas con que nos relacionamos, nuestros clientes, etc. Somos imagen de Cristo, no podemos olvidarlo.

3. Seguridad y compromiso con nosotros mismos: A menudo somos inconstantes con nuestros compromisos personales y nos engañamos a nosotros mismos. Decimos que vamos a hacer ejercicio, vamos a hacer un ayuno, vamos a levantarnos temprano a orar, vamos a servir en algo y no lo hacemos. Debemos aprender a no engañarnos a nosotros mismos, si no vamos a hacer algo es mejor decir que no lo vamos a hacer o no comprometernos a hacerlo. Si estamos seguros de hacerlo debemos cumplir con lo que nos comprometimos ante nosotros mismos. De la misma forma que cuando defraudamos a alguien le hacemos un mal, también nos hacemos un mal cuando nos defraudamos a nosotros; así que debemos tener cuidado con qué nos comprometemos y con qué no.

Jesús enseñó que cualquier cosa que sea diferente a esta forma de hablar y actuar proceden del enemigo. Así que los cristianos no podemos ser inseguros, dubitativos, temerosos, incumplidos, aprovechados ni irresponsables.

QUE DIOS TE BENDIGA

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará”

Salmo 1:1-3

Autor: Juan Felipe Caro Valencia
Escrito para www.destellodesugloria.org