SOLA, PERO NO SOLITARIA
Sin embargo, permíteme decirte que el estar sola en la vida no significa que estés solitaria. Son momentos transcendentales en nuestra vida para los cuales nunca nos habíamos preparado, de hecho jamás pensábamos que estos nos sucederían. Un día nos levantamos en la mañana y al darnos cuenta que estamos solas, el terror se apodera de nosotras. Ya nos dimos una ducha caliente, ya hemos desayunado y hecho las tareas del hogar y nos preguntamos y que será lo próximo que hare? O quizás, como podre pasar un día mas en esta casa vacía? En un desesperado intento de compañía hay quienes deciden correr a una relación sin buscar dirección de Dios, haciendo yugos desiguales solo por tener una persona a su lado. Recuerda que no somos menos si estamos sin un compañero. Si ese ser que amabas se marcho y no te valorizo o te abandono, no te sientas insignificante o sin valor. Recuerda que solo merecemos amores genuinos de aquellos que nos respetan y nos llevan de la mano, pero siempre te permiten cierto espacio y respeto como persona y sierva de Dios. La falta de amor en las mujeres, así como la falta de valorización y de ternura, hacen que tu auto estima se lastime y te sientas como que ya no existe el verdadero amor para ti y mucho menos la felicidad. Muchas mujeres solteras cristianas viven sumergidas en depresiones por falta de apoyo de su comunidad de fe, de la gente que la aprecia y aun de familiares.
La Palabra de Dios nos dice que el Señor nos ha dado una promesa, en Mateo 28:20 “he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Es impresionante saber que Nuestro Señor Jesus nos prometió compañía. Amada dama, recuerda que muchas personas tienen que pagar por el recurso de un guardaespaldas, pero nosotras tenemos más que un compañero, más que un amigo, más que un hermano. El nos ama con un amor que es sincero y eterno. Su amor no tiene límites. El no te dejara ni un instante y puedes estar en la completa seguridad porque El es fiel. Por lo cual puedes decir puedo estar sola, pero jamás solitaria, porque tienes un acompañante que no te dejara ni te desamparara. Aunque todos te hayan dejado, Dios está a tu lado.
Te invito a comenzar a vivir una vida plena y satisfecha en el Señor, sabiendo que El ha de ser tu apoyo y grata compañía.
Autora: Lucy Carmona
Escrito para www.mujerescristianas.org y www.devocionaldiario.com