OH SEÑOR, DECLARO QUE SOY VIOLENTO
Cita bíblica: Mateo 11.12 “Desde los días de Juan el bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”
Hoy en día hay un gran amor u obsesión por las riquezas o los bienes materiales, es una carrera desenfrenada por poseer muchas cosas, que según el mundo marquen la diferencia con otras personas, alcanzando una mejor forma de vida, o un status social más preponderante…cuan equivocado se encuentra el hombre que tiene esta mentalidad, que se esfuerza a lo sumo por alcanzar algo a costa de todo, por el simple hecho de poder igualarse a otros, o bien de que lo alaben por lo que posee…cuanta vanidad y cuanta superficialidad; el hombre está cayendo en la era del consumismo. Aquí cabe preguntar ¿Dónde están aquellos hombres que sabían vivir de forma sencilla, en paz, y agradecidos con Dios, por favor dónde están? Desafortunadamente los tiempos han cambiado; la modernidad ha hecho que el ser humano voltee la mirada hacia la tecnología, el avance científico, las ofertas glamurosas; y tristemente se han olvidado de Dios, del creador, del proveedor, del sanador…todo por seguir en la loca carrera del avance en todos los aspectos, tratando de no quedarse fuera de toda adelanto.
Si bien es cierto la modernidad es un mal necesario en nuestras vidas, y no podemos vivir aislados de la actualidad, ya que sería tanto como retroceder completamente y estaríamos no aceptando el tiempo que nos tocó vivir; pero tampoco debemos caer en la vanagloria, en la ostentación, o en el deseo enfermizo de “YO TENGO” “YO QUIERO” por el contrario debemos vivir de manera mesurada, de forma humilde (sencilla) y recibiendo con agrado todas las bendiciones que nuestro Dios nos provee día a día.
Este es el momento de cambiar viejas costumbres, de aceptar lo que el Señor te ha dado; este es el momento de convertirte en un hombre violento, en un hombre intrépido pero prudente; este es el momento de bajar tu cabeza y doblar tus rodillas en señal de agradecimiento y de humillación; este es el momento de volver los ojos al principio, de volver a Cristo Jesús, el dador de vida, el creador y consumador de la FE, el eterno, el sublime, el que es y que por siempre será, al hacedor de milagros y maravillas, al AMOR; porque solo en Jesús el Señor podemos encontrar el amor puro, limpio, e incondicional; porque solo en Él tendrás la paz que tanto anhela tu corazón y tu alma.
GLORIA A ÉL EN LAS ALTURAS Y PAZ A LOS HOMBRES EN LA TIERRA DE BUENA VOLUNTAD.
A TI SEA TODA LA HONRA Y TODAS LAS CORONAS AMADO JESÚS, SOLO A TI. AMEN
Autor: Victor Culebro
Escrito para: www.destellodesugloria.org