Temas y Devocionales Cristianos

Los Hijos, Herencia de Dios Creador

Un Destellito en las manos de Dios

hijos herenciaUna de las cosas importantes que ha aprendido Destellito, es que la familia es la base de la sociedad humana. Una familia normal es aquella compuesta por el papá, la mamá, y los hijos. Y aunque Destellito no tuvo la oportunidad de vivir la experiencia, el alto conocimiento que tiene de los hombres le permite visualizarla claramente. Sin embargo, al interior de la familia se pueden producir hechos que no son nada edificantes, alterando la armonía que debe existir en sus miembros, como en el siguiente caso, indicó Destellito, al momento que abría un grueso libro.

Hacía tres días con sus noches que no cesaba de llover, y el niño no deseaba dormirse, aunque su cuerpo dijera lo contrario, se había propuesto conversar con su papá. Cuando ya no soportaba permanecer despierto, sintió la llegada de su padre, y ágilmente saltó de la cama, cuando lo tuvo al frente le pregunto,—papá, ¿cuánto ganas por hora?—, el padre, molesto y cansado, dijo:— ¿Qué pregunta es esa?, ni siquiera tu madre lo sabe, no molestes más y vete a dormir—. —Sí, papá, pero por favor dime cuanto ganas en una hora de trabajo—, suplicó el niño. Su padre, ya a punto de dormirse, le dijo: —cuatrocientos pesos la hora—. El niño previendo que su padre ya se dormía, — ¿me puedes prestar cuatrocientos pesos?, pidió. — ¿para esto querías saber cuánto ganaba por hora? de seguro, para gastarlo quién sabe en qué cosa, vete a dormir y no me molestes más—. El niño, apesadumbrado, se fue a su cama. El padre, pensando que había sido muy duro con su hijo, se acercó a su cama, —hijo, ¿todavía duermes?—, —no papá, estoy despierto—. —Aquí están los cuatrocientos pesos que me pediste—, el niño agarró el billete de su padre, a la vez que sacaba otros arrugados de debajo de su almohada, y sin poder contener su emoción dijo a su papá: —Papá, ya completé los ochocientos pesos. ¿Me puedes vender una hora de tu tiempo?.

Destellito, una vez contada la historia, dejó a un lado el libro, tomó su Biblia, y leyó:

Los Hijos, Herencia de Dios Creador

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestro hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Salmos 127:3; Efesios 6:4; Colosenses 3:21.

El papá de la historia se preocupaba que su familia no tuviera carencias, y trabajaba mucho. Como padre era bueno en muchas áreas de sus responsabilidades como tal, sin embargo, estaba fallando en algo sumamente importante para las familias, la comunicación con los hijos. Cuando los padres entienden, que los hijos que tienen son una herencia dada por Dios Creador, actúan diligentemente con ellos, manteniendo una fluida y constante conversación. Es común oír, nadie nació sabiendo ser papá, o mamá, como justificación a una actitud reprochable con sus hijos; la Palabra de Dios, contiene la forma sabia para criar a los hijos que ha puesto al cuidado de los padres. En lo que son los hijos en su vida, mucho es lo que tienen que ver el padre y la madre, dijo finalmente Destellito.

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org