Busquemos la intimidad con Dios, orando
Jesucristo era un hombre de oración, cuando él le dice a sus apóstoles la forma de como vencer al diablo, no lo invento el mismo les dijo esto porque él lo vivió en carne propia, él les conto su experiencia con el enemigo: Jesús vence al diablo Mateo 4:1 Luego el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto, para que el diablo tratara de hacerlo caer en sus trampas. 2 Después de ayunar en el desierto cuarenta días con sus noches, Jesús tuvo hambre. Jesucristo estuvo metido en el desierto; durante cuarenta días, metido en una íntima relación con el Padre, él estaba ayunando y orando, por eso él le trasmite una vivencia real y palpable a su discípulos de cómo lograran ellos vencer al diablo y a sus huestes demoniacas, y a toda potestad del mal, recuerda después que ores y ayunes vendrá el tentador a querer robarte tu bendición, pelea no te dejes engañar ni robar tu bendición.
La misma palabra nos enseña que Jesucristo era un hombre de oración: Lucas 5:16 Pero Jesús siempre buscaba un lugar para estar solo y orar. Aquí podemos leer que Jesucristo buscaba un lugar íntimo, un lugar para tener una comunicación con el Padre.
Lucas 6:12 Jesús elige a doce apóstoles En aquellos días, Jesús subió a una montaña para orar. Allí pasó toda la noche hablando con Dios. Podemos observar en este pasaje que Jesús paso la noche orando y que estaba pidiendo al padre sabiduría para elegir a sus doce, nosotros deberíamos también orar y pedir sabiduría a Dios hasta para elegir a nuestras amistades; no digamos a los servidores de la iglesia, cuidemos nuestro corazón y nuestra relación con Jesucristo, mantengamos una comunicación abierta a través de la oración.
Jesús se transforma Lucas 9:28 Ocho días después, Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago hasta un cerro alto, para orar. Podemos ver que Jesús quería enseñarles a sus discípulos la necesidad de orar, crear y mantener una relación íntima y estrecha con Dios.
Jesús enseña a orar Lucas 11:1 Un día, Jesús fue a cierto lugar para orar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se acercó y le pidió: Señor, enséñanos a orar, así como Juan el Bautista enseñó a sus seguidores. Cuando los discípulos comprendieron el poder de la oración; nace en su corazón una necesidad de aprender a orar y le dicen a Jesús: enseñamos a orar, busquemos ser hombres de oración, que vivamos llenos del poder del Espíritu Santo en todo tiempo para vencer las tentaciones del diablo, y cada vez que oremos pidamos a Dios que nos guie para orar como conviene.
Cuando aprendamos la verdad de la oración empezaremos a orar más cada día y habrán momentos en lo que no vamos a querer dejar de orar, busquemos la intimidad con Dios a través de la oración y mientras tu oras por la necesidades, de tu familia, tus vecinos, los hermanos de la iglesia, tu nación, por lo enfermos y liberación por los endemoniados, mientras más mantengas una relación de oración te darás cuenta que ya no oraras pidiendo por ti, por tus necesidades porque la puerta que se abrirá con la relación con Dios hará que tu dependas de él y el que sabe todo lo que tú necesitas; te lo dar sin que se lo pidas, pero debemos buscar ser obedientes en todo a Dios, como lo fue Jesucristo su hijo amado, y hoy quiero orar por ti como un día lo hizo el aposto Pablo por la iglesia de Éfeso
El amor de Jesucristo Efesios 3:14 Por todo esto, me arrodillo a orar delante de Dios el Padre, 15 creador de todo lo que existe, tanto en el cielo como en la tierra. 16 Por la inmensa riqueza de su gloria, pido a Dios que, por medio de su Espíritu, los haga cristianos fuertes de ánimo. 17 También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones, gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás. 18 Así ustedes podrán comprender, junto con todos los que formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su plenitud. 19 Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles. Realmente ruego a Dios mi Padre, en el nombre de su hijo Jesucristo, que el señor Espíritu Santo haga la obra en mi vida y la tuya; yo tomo mi parte en el nombre de Jesucristo. Y lo que Pablo quiere enseñarnos que vivamos como un solo cuerpo, como una iglesia unida, llenos de amor, viviendo en santidad y sirviendo al único y verdadero Dios llevando el mensaje de salvación como lo encomendó su hijo amado Jesucristo.
Efesios 6:18 No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios. Oremos los unos por los otros, no nos cansemos de orar, pidiendo y rogando a Dios por una iglesia firme, fuerte, santa y que trabaje para llevar el mensaje de salvación a todo ser viviente en esta tierra, para que todos alcancen la salvación eterna.
Pablo pide fortaleza para la iglesia de Colosas Colosenses 1:9 Desde el momento en que supimos todo eso, no hemos dejado de orar por ustedes. Y siempre le pedimos a Dios que puedan conocer su voluntad, y que tengan toda la sabiduría y la inteligencia que da el Espíritu Santo. Pablo nos enseña, como Jesús les enseño a sus discípulos a orar por todos, que en todo momento Dios traiga nuevas fuerzas a la iglesia en general, pidiendo sabiduría e inteligencia para el pueblo para que podamos vivir en sui perfecta voluntad.
Cómo orar en la iglesia 1ª Timoteo 2:1 En primer lugar, recomiendo orar por todo el mundo, dando gracias a Dios por todos y pidiéndole que les muestre su bondad y los ayude. Oremos por la iglesia de Dios en general por cada país del mundo, que su palabra se siga predicando alcanzando más almas para Cristo, pidiendo a Dios que siempre guie nuestros pasos y nos ayude en todo para gloria de su Nombre Santo.
1ª Juan 5:16 Si alguno ve que un hermano de la iglesia comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte, y quiero decirles que no se debe orar por quienes los cometen. Y nunca nos olvidemos de orar por los débiles en la fe, y por los que caen en pecado; para que Dios les restaure y los levante y les injerte vida, pero teniendo cuidad que al orar pidamos a Dios sabiduría y así poder orar como conviene y por cada hermano en general teniendo cuidado de no orar por aquellos que por su pecado; están siendo tratados por el señor Jesucristo.
Padre Santo, Padre Bueno te pido ayudamos a orar con sabiduría, pidiendo en todo tiempo por los hermanos en general, pidiendo sabiduría y fortaleza para cada uno de ellos, que los levantes, los restaures en cada oración que levanten a ti, y que cada uno podamos construir un canal de bendición manteniendo comunicación contigo para fortaleza nuestra y gloria de tu Santo Nombre, te lo ruego en el nombre de tu hijo amado Jesucristo, amen.
Autor: Hugo Leonel Orellana Martínez
Escrito para www.destellodesugloria.org