Tu felicidad es tu regalo para los demás
Sonríe, ten paz, así te irá mejor en todos lados. La gente feliz alcanza metas y más metas porque es feliz. Les va mejor en los negocios, y son los mejores vendedores.
Activa las emociones positivas
La risa: dura lo que dura un chiste, es sanadora, no es la del payasito tonto negador de la realidad, puedes tener risa y tristeza internamente. Cuenta una historia que había un hombre que trabajaba en un circo, y fue al médico porque estaba como deprimido, entonces el doctor le recomendó que vaya a ver al payaso del nuevo circo que había venido a la ciudad; a lo que el hombre le contestó: “ese payaso yo soy”.
La alegría: es un estado emocional que se activa en cualquier momento, es tener una mirada positiva de la vida, es preocuparse menos de muchas cosas. “El corazón alegre hermosea el rostro”; Pablo decía: les ordeno, les insisto: “alégrense”. Se activa la parte infantil, no hay que engancharse con la gente que te nivela para abajo, ten una buena estima y ríete de las burlas.
El gozo: es un poder espiritual (la alegría y la risa son emociones) se activa por saber que Dios está conmigo y siempre trae milagros: Jesús dijo: “ánimo, toma tu lecho y anda” (no al revés). A los discípulos en la tempestad: “ánimo soy yo”, porque el gozo del Señor es tu fortaleza.
Otra arma maravillosa para activar las emociones positivas es la actitud de ser agradecido:
Se dice que había un tour en el cielo y allí había un galpón gigante con televisores, paquetes de regalos, de todo. Y alguien que llegó al cielo le preguntó a uno que ya estaba allí, ¿qué era todo eso?, y éste le contestó: “las bendiciones para el pueblo que lo pidió”, los ángeles se los tienen que llevar, pero sólo están esperando que la gente de la orden. Y el hombre preguntó: ¿y cuál es la orden? Que digan: “gracias Señor” y ahí Dios suelta sus ángeles para enviarlos.
Ten un registro de recuerdos positivos
Jesús le dio de comer a la multitud y habían sobrado 12 cestas. Después pasaron al otro lado y Jesús caminó sobre el agua, y ellos creían que era un fantasma porque “aún no habían entendido lo de los panes”.
Los recuerdos de lo que Jesús hizo alguna vez en tu vida, te van a sostener en medio de la tormenta, en medio de la deuda, de la enfermedad y del conflicto.
David cuando estuvo frente a Goliat, no dijo: “¿y ahora cómo hago?” Dijo: “¡maté al oso, maté al león, y a este filisteo también lo voy a matar!”. Esos recuerdos te motivan y te entusiasman. David tenía una forma para motivarse, siempre se acordaba de las promesas de Dios y decía: “alma mía bendice al Señor y no te olvides ninguno de sus beneficios”, “yo me acosté y dormí porque Jehová me sustentaba”, “unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebozando” se potenciaba con recuerdos positivos.
Aprende a Fluir
Algunos fluyen en determinadas actividades (las mujeres en el shopping, cuidando las plantas, leyendo, tocando un instrumento, cantando, cocinando, haciendo manualidades, gimnasia etc. / los hombres en la cancha)
Otros fluyen con los problemas (se quejan todo el día). Hay que disfrutar de lo que uno hace, pedirle a Dios que nos dé el trabajo para que podamos fluir. David meditaba de día y de noche y decía: “Soy un árbol plantado junto a corrientes de aguas ¡si me pongo a disfrutar de su presencia, mi hoja no va a caer y mi fruto estará listo!”
El pastor ungía a las ovejas con aceite para que el parásito no les reventara el cerebro; tú eres ungido/a por el Espíritu Santo, para activar recuerdos buenos, lindos y sacar todos los pensamientos malos.
Tu felicidad es tu regalo para los demás. Por eso es importante que afirmes:
“Ahora yo. ¡Es mi turno!”
Y si alguien te dice: “Pero ¡tú lo pasas muy bien!”
Responde: “Sí, es mi regalo para ti.
Pues si yo estoy bien, tú lo estarás también”.
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org