Un Destellito En Las Manos De Dios
De Pobre a Rica
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19.
La mujer de la historia cambió su vida cuando decidió casarse con el hombre rico. Los bienes de aquél pasaron a ser compartidos con ella. Cristo Jesús es la riqueza en sí mismo, y por haber entregado su vida en la cruenta cruz, esas riquezas pasaron también a ser de aquellos que le han aceptado como suficiente Salvador personal. Recibir al Señor Jesucristo en el corazón se acaba la pobreza, la miseria humana se termina, y el hombre o la mujer pasa a ser miembro exclusivo del Reino de Dios, declara Destellito. Además, el hijo o la hija de Dios Creador comienza a experimentar milagrosamente, en muchas ocasiones, la provisión para cubrir cualquier necesidad, si es pan lo que necesita, pan se le dará, si es trabajo, trabajo tendrá, si es sanidad para su cuerpo enfermo, sanidad tendrá, ¿cómo?, girando de la cuenta corriente del Banco Celestial, donde el Señor tiene firmados todos los cheques, concluyó Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org