¿CUAL ES LA BASE DE TU CONFIANZA?
En esta parábola Cristo Jesús les aclara a sus discípulos que para poder entrar al reino de los cielos, es indispensable despojarse de todo aquello que estorbe en el camino espiritual, y para ello es necesario pasar por diversas pruebas. El joven tenía el deseo de ser salvo, y quizás hasta convertirse en uno de los discípulos para caminar al lado del maestro y aprender de Él todas sus enseñanzas; sin embargo, no estaba dispuesto a perder todas las posesiones que tenía, ya que sentía que al despojarse de todo lo de valor, perdería el respeto, su posición social, y sobretodo su seguridad y confianza. Para él sería tanto como quedar en la ruina total.
Como puedes ver mi amigo, este personaje tenía basada su confianza y seguridad en las riquezas, en lo material; tenía un anhelo, seguir al maestro, pero no estaba dispuesto a pagar el precio que esto significaba. Así sucede hoy día dentro y fuera de las iglesias; hay muchas personas que tienen como base fundamental de su confianza y seguridad el dinero, personas que tienen un amor desmedido por las riquezas, que incluso son capaces hasta de matar por el afán de alcanzar una posición de privilegio dentro de la sociedad basado en el aspecto monetario. Tu puedes ver a las personas en la vida diaria que caminan seguras y confiadas porque poseen riquezas, sin embargo, puedes ver en sus rostros una gran ausencia de paz y felicidad, y si la tienen te puedo asegurar que esta es fingida porque no quieren dar a conocer sus verdaderos sentimientos; llevan una vida como la del payaso, que ríe y hace reír a todos pero cuando termina la función y se encuentra en la soledad, es donde afloran sus verdaderos sentimientos (sus tristezas, sus lagrimas, sus depresiones, sus temores, etc.). En la vida no todo lo representa el dinero, si bien es necesario no se le puede dar más valor que el que realmente tiene, recuerda que lo que más te debe importar u ocupar un lugar preponderante en ti es lo espiritual <<porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón>> Mateo 6.21
Aquí cabe hacerte una pregunta ¿Qué es lo que más atesoras en tu corazón? Tus bienes materiales o las cosas de Dios; la biblia dice que para que tú alcances la perfección en el reino de Dios tienes que realizar uno o varios sacrificios personales. Si analizas la historia de los grandes hombres que le sirvieron a Dios, todos tienen en común el sacrificio; es más, el mismo Señor Jesús se entregó en sacrificio por toda la humanidad. Es por eso que Él afirmaba <no hay ninguno que no haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí o del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo. Mateo 10.29-30> esto no quiere decir que tú abandones todo, no, sino que no ames más lo material (el dinero) que a Dios. La recompensa que Dios te da como promesa es enorme, maravillosa, ahora en esta vida y en la venidera; aprende a invertir en el reino de Dios, te aseguro que no te arrepentirás ya que las ganancias que obtendrás serán fabulosas, sobrenaturales.
Te podría dar una larga lista de hermanos que se la han jugado con Dios, y que hoy día han visto cumplida la promesa de Mateo 10.30 en sus vidas; pero no por eso dejaron de comprometerse con Dios, sino por el contrario ahora le sirven con todo su amor y pasión, con el único propósito de agradar su corazón. Por último te quiero decir que el amor, la paz y la felicidad no se encuentran en el dinero o en los bienes materiales, recuerda que todo eso es fugaz, es vano, que nada de ello habremos de llevarnos a nuestra partida de este mundo; todo lo que tú hayas logrado aquí se quedará, procura ayudar a tu prójimo, colabora en tu iglesia o en tu comunidad, no te aferres a nada que nada te llevarás, mejor invierte en las cosas de Dios, porque recuerda que a todo aquel que le sirve a Dios, Él le paga y le paga muy bien.
Piensa bien en esto que te digo, y atrévete a correr el riesgo (que no lo hay) y muy pronto veraz como la mano poderosa de tu creador se manifestará en tu vida, en tu familia y en todo lo que tu emprendas, porque la bendición de Dios está ahora sobre ti. Amén
REFLEXIÓN
“Si sabes que la mano de Dios está en todo, puedes dejar todo en sus manos”
Autor: Victor Culebro
Escrito para: www.destellodesugloria.org