Safira: una mujer que autorizó a Satanás para que tome el control de su vida.
Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo? ¡No has mentido a los hombres sino a Dios!
Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto.
Unas tres horas más tarde entró la esposa, sin saber lo que había ocurrido.
—Dime —le preguntó Pedro—, ¿vendieron ustedes el terreno por tal precio?
—Sí —dijo ella—, por tal precio.
— ¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? —Le recriminó Pedro—. ¡Mira! Los que sepultaron a tu esposo acaban de regresar y ahora te llevarán a ti.
Esta historia realmente nos deja boquiabiertos, porque si de mentir se trata, tendría que haber un cementerio repleto de creyentes. Creo que la enseñanza apunta al poder que tiene la mentira sobre nuestras vidas, que sin duda nos puede llevar a “la muerte”, quizás no en el sentido literal, pero sí en el sentido espiritual, porque quedamos completamente vacíos.
¿SABES CUÁL ES LA DIFERENCIA QUE HACE A TU VIDA EN RELACIÓN CON OTRAS PERSONAS?
Es que tú “NO PRACTICAS el pecado, porque eres NACIDO DE DIOS”, por supuesto que a veces lo haces con tus pensamientos y actitudes y tal vez en obras, pero no tienes una TENDENCIA a hacerlo, por el contrario, permites que el Espíritu Santo penetre en tu consciencia para poder vivir en libertad, porque el OCUPARSE DEL ESPÍRITU ES VIDA, pero el OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, o sea puedes ser “un muerto vivo” que nadie se dará cuenta. Como dice en Apocalipsis: “tienes nombre de que vives pero estás muerta” eso mismo le pasó a Safira, ella vivía sólo de apariencias.
Qué texto tan impactante es este: “Ustedes dicen: hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite”. Isaías 28.15
La mentira es el intento deliberado de engañar. Hoy, se ha generalizado y en todos los ámbitos se miente. No debe ser confundida con la equivocación, porque muchas veces se trasmiten informaciones erróneas, tal como fueron recibidas y no son mentira. Tampoco lo es, la interpretación de una realidad ya que cada individuo tiene una observación distinta. Se miente para obtener algo o para evitar un dolor. Se dice que las mujeres mienten para que los demás se sientan mejor; en cambio los hombres mienten para quedar bien delante de los otros.
–confundió el compañerismo con la complicidad:
Se puso de acuerdo con su esposo para hacer algo que era incorrecto. Nunca debemos apoyar las ideas que van en contra de la voluntad de Dios; no importa de quién vengan esas ideas, no debemos avalar ningún “proyecto” que esté basado en una mentira. Porque toda nuestra familia terminará perjudicándose.
-contristó y apagó al Espíritu Santo:
No “arrincones” al Espíritu Santo dejándole tan poco espacio en tu vida que termine entristeciéndose. No olvides que Él es UNA PERSONA, que convive contigo todos los días y espera que le des el lugar que le corresponde. De esa manera en tu hogar habrá una completa armonía, porque el fruto de tener una estrecha relación con Él es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe mansedumbre y templanza.
-cambió la verdad de Dios por la mentira:
Safira le dio lugar al diablo. El Espíritu Santo mora y llena las áreas entregadas a su dominio, no reina en las áreas que no le fueron entregadas. Por eso hay tantos creyentes tristes, porque no le entregaron toda su vida a Dios, la mentira da autoridad legal al diablo para gobernar en el área donde se finge: si es en las finanzas, el diablo tendrá poder sobre ellas; si es en la pareja, traerá separación, división se romperá la armonía; y no podrás disfrutar del compañerismo que fue establecido por Dios desde el principio, porque para eso creó al hombre y a la mujer para que compartan juntos la vida, pero siempre sobre la base de la verdad.
¿Qué debemos hacer para no caer en el lazo del diablo?
–comunicarnos cada día con Dios, para saber escoger: Cuando tienes una estrecha comunión con él, tendrás discernimiento para diferenciar lo bueno de lo malo.
Debemos aprender a desechar cuando ya sabemos distinguir. El problema no es saber, sino tener el carácter para escoger.
Lo que escoges demuestra quien eres y lo que deseas. Tus preferencias hablan de ti, siempre y cuando seas capaz de escoger.
-cerrarle la boca al diablo: declarando la verdad. El profeta Daniel se la pudo cerrar, cuando el rey Darío le dijo: “Daniel, siervo del Dios Viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de la boca de los leones? Daniel le pudo contestar: “Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones”.
LOS QUE CONTINUAMENTE SIRVEN A DIOS EN EL ESPÍRITU, lo pueden lograr, la Biblia no dice: “EL DIOS A QUIEN A VECES SIRVES ¿te ha podido librar?” SINO AL QUE CONTINUAMENTE SIRVES, habla de una relación constante, de entrega, de amor por Él. No se enfoca en lo que haces sino EN QUIEN ERES.
–cancelar toda obra perversa de nuestra vida: si estás metida en un problema del cual no te puedes salir, quizás no es de dinero, sino son problemas emocionales, que te traen culpa, amargura o angustia es hora que renuncies a ellos y empieces a caminar en libertad.
No te enamores de lo material:
Las cosas son dadas por Dios para usarlas y disfrutarlas, cuando Dios te dé un auto, dinero, nunca te enamores de eso, dile: “gracias Señor, lo voy a disfrutar, lo voy a cuidar, pero yo te lo entrego, para que cuando salga de mi vida no me duela, te lo doy ahora, porque cuando salga vendrá algo mejor”.
Si prosperidad es tener un auto, el día que me lo roben perdí la prosperidad, si prosperidad es tener un buen traje, el día que lo manche, no tengo más prosperidad, pero si prosperidad es estar conectado con el Dios que me dio el traje, y pierdo el traje, el que me dio el traje tiene miles de trajes más, y el que me dio el reloj, el coche, tiene la fábrica de todas las cosas materiales, por eso podemos poseer, disfrutar, y soltar.
Cuando el diablo viene y te dice, voy a tocar tu dinero, tu trabajo, tu familia, le dices: “llegaste tarde, ya se lo regalé al Señor, y si tienes algún problema, métete con el que te venció en la cruz”. ¡Renuncia a todas las mentiras que el diablo puso en tu cabeza, todo empieza con un pensamiento!
¡No le creas al diablo! porque: «los labios sinceros permanecerán para siempre, más la lengua mentirosa dura un instante».
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org