Y que con la Restitución….
¿Qué tipo de restituciones podemos hacer? Reparar el daño causado. Devolver lo robado. Saldar la deuda. Pedir perdón al ofendido. Decirle la verdad a quien hemos engañado. Asumir la responsabilidad de las consecuencias de nuestros pecados. No podemos hacernos de la vista larga como si aquí no ha pasado nada; Dios nos llama a restituir. Por supuesto, la restitución ha de ir acompañada de mucha oración y consejería para que hagamos las cosas en el orden de Dios y no añadir más dolor y heridas cuando ha pasado ya bastante tiempo.
Es indicativo entonces que la falta de disposición a la restitución revela un falso arrepentimiento. Tenemos en el Espíritu Santo un aliado quien nos ayudara a recordar las deudas pendientes; aquel que verdaderamente se reconcilia con Dios naturalmente querrá arreglar su vida y asuntos dejados en el olvido.
Me llama mucho la atención que en este país llega mucha gente de Centro y sur América y dejan a sus familias confiadas en que retornaran, pero ese regreso muchas veces se torna en olvido. Hijos desamparados, esposas frustradas quedan a la distancia, mientras ellos rehacen sus vidas en los Estados Unidos como si nunca hubiesen tenido a estos seres queridos; lo triste del caso es que alaban a Dios en las iglesias y predican, pero, y ¿que con la restitución? Dios no ha cambiado y su Palabra dice: “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Romanos 13:7) Hay momentos en que pedir perdón no es suficiente sino hay que tomar la acción correctiva en estos casos.
¿Habrá algo que necesite restitución en tu vida? Acude al llamado de Dios y veras como la paz del Señor regresa a tu entorno y comenzaras a vivir una vida plena y bendecida.
Autora: Lucy Carmona
Escrito para www.devocionaldiario.com