Temas y Devocionales Cristianos

¡Pescadores de Almas! – Parte I

¡PESCADORES DE ALMAS! (I) 

perscadoresLUCAS 5: 1 – 11 

INTRODUCCIÓN: este pasaje bíblico de Lucas que habla de la “pesca milagrosa” se ha utilizado muchas veces para enseñar y predicar de lo sobrenatural, de la sobre abundancia, de las cosas extraordinarias, de los milagros. En esta oportunidad lo usaremos para hablar de la “pesca de almas”; un trabajo espiritual encomendado a la iglesia y aprenderemos algunas razones fundamentales e importantes que deben motivarnos, obligarnos e incentivarnos a realizar precisamente este trabajo de pescar almas. Veámoslas.

1.     LAS ALMAS ESTAN ABIERTAS A LA PALABRA DE DIOS (Vr. 1): Un gentío (una gran multitud) se agolpó (apretar y apachurrar) sobre Jesús para “OIR” la Palabra de Dios por iniciativa propia. Significa que eran personas (almas) abiertas, disponibles, afanadas, interesadas, listas, con sed de Dios y hambre espiritual de Su Palabra.

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que hoy también las almas están abiertas a la Palabra de Dios?

2.     LAS HERRAMIENTAS ESTAN DISPONIBLES PARA PREDICAR LA PALABRA DE DIOS (Vr. 2, 3, 7): Este pasaje bíblico habla de dos barcas que sirvieron para echar los peces que habían recogido como resultado de la obediencia a la orden divina (vr. 4-7). También una de esas barcas (la de Simón Pedro) sirvió como “PÚLPITO” para que Jesús enseñara y predicara lo que ellos querían escuchar: la Palabra de Dios (vr. 1, 3).

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que hoy también las herramientas están disponibles para la obra evangelizadora y predicación de Su Palabra?

3.     LA ORDEN YA HA SIDO DADA POR EL DUEÑO DEL MAR Y DE LOS PECES (Vr. 4-7): Una orden divina y especifica de Jesús el hijo de Dios: “Boga mar adentro” (a lo profundo y hondo de las aguas) que implicaba obediencia inmediata (tirar las redes en las aguas profundas) si querían ver los resultados (recuerde que habían pasado toda la noche sin pescar nada). Ellos debían poner la Palabra del Señor (el mandato y la orden que había dado) por delante (Juan 21: 6-11). 

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que si el dueño de las almas (Jesús) ya dio la orden para pescarlas para Su reino y que si la obedecemos predicando Su evangelio (las buenas nuevas) la pesca también será numerosa hoy? (Mateo 28: 18-20; Marcos 16: 15-18; Lucas 24: 45-48; Juan 4: 35-42; 20: 21-23; Hechos 1: 8; Romanos 10: 14, 15).

4.     EL LLAMADO A PESCAR ALMAS TODAVÍA ESTÁ ABIERTO (Vr. 10): La palabra “pescador” (vr. 10)  en este texto bíblico griego traduce “pescar algovivo” y su tiempo verbal sugiere acción continua. Jesús le está diciendo a Pedro y a los demás; de ahora en adelante “pescarán” a seres humanos (almas) para el reino de Dios.

REFLEXIÓN: ¿Cree usted que el llamado de pescar almas fue solamente para los doce (Marcos 6: 7-13), para Simón Pedro y sus compañeros de pesca (Lucas 5: 10), para los setenta (Lucas 10: 1-12), para los ciento veinte del aposento alto únicamente (Hechos 1: 8) y para aquella época de Jesús? ¿Y hoy?

5.     EL SACRIFICIO POR LAS ALMAS (Vr. 10, 11): Ellos lo dejaron (sacrificaron) todo (vr. 11): barcas, redes ((Mateo 4: 19, 20, 27; Marcos 1: 17, 18), familia (Marcos 1: 17, 20; Lucas 18: 29, 30), posesiones (Lucas 18: 28) por seguir al Maestro para pescar almas, que para Él son de mucho valor e importancia (Mateo 12: 11, 12) por el sacrificio que hizo en la cruz por ellos, derramando su sangre preciosa.

REFLEXIÓN: ¿Hoy qué tanto estamos dispuesto dejar, sacrificar por las almas? ¿Tiempo? ¿Dinero? ¿Comodidades? ¿Lujos? ¿Esfuerzo? ¡Vale la pena hacerlo por las almas!

CONCLUSIÓN: preparemos las redes, el chinchorro, el anzuelo, la naza  (jaula para pescar), la flecha de pescar y todo lo que sirva para este trabajo espiritual y salgamos a pescar almas. ¡La subienda de almas será numerosa! ¡Nos espera una gran pesca y una gran cosecha de almas! (Juan 4: 35-42) y se necesitan obreros parque la mies que es mucha (Mateo 9: 37, 38; Lucas 10: 1, 2). Recuerde que la Biblia dice: “Los que ganan almas son sabios” (Proverbios 11: 30) y la recompensa será la corona de gozo (Filipenses 4: 1; 1 Tesalonicense 2: 19, 20). 

¡AMÉN QUE SÍ! ¡MANOS A LA OBRA!      

AUTOR: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org