Temas y Devocionales Cristianos

El Dolor: Una Señal

Un Destellito en las manos de Dios

isaac brownLa enfermedad es un mal que surge como consecuencia del pecado en Edén, ésta se transmite de generación en generación, y a medida que pasaron los años se hizo más fuerte y peligrosa, especialmente en los últimos tiempos, donde un sinnúmero de dolencias nuevas han provocado mucho daño a las personas que las contraen, declara Destellito.

Isaac Brown, es un pequeñito de cinco años de edad, que padece un mal congénito que le produce insensibilidad al dolor. Según el canal de televisión ABC, el niño simplemente no siente dolor, incluso cuando se produce una herida o lesión más grave. Isaac, al no sentir dolor no puede identificar los peligros que pudieran dañarlo, quedando expuesto en sus actividades a serio peligro, o a lesionarse leve o mayormente, explica Destellito al tiempo que abre su Biblia.

El Dolor: Una Señal

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Efesios 4: 17-19.

Menudo problema afecta a Isaac. En cierta oportunidad metió una de sus manos al interior de una taza de café caliente; en otra, se apoyó sobre una estufa encendida, y también sin darse cuenta estaba rasgando uno de sus dedos con un vidrio; no tiene sensibilidad en su cuerpo, afirmó Destellito. Pablo establece la diferencia que debe existir entre los creyentes convertidos y aquellos que no lo son, estos últimos, o sea los otros gentiles, van en caída libre a causa del pecado que en ellos hay, con el corazón sin Cristo Jesús. Todas sus malas acciones, por no tener al Señor como único y suficiente Salvador personal, los conducirán irremisiblemente a perder toda sensibilidad, y llegarán a ser como el pequeño Isaac, incapaces de sentir dolor a causa de las maldades que hacen. La oportunidad para ser libres del pecado está en Cristo Jesús, en ningún otro.

Autor: Oscar Dondero Olivares

Escrito para: www.destellodesugloria.org