Él es mi Padre
2 Corintios 6:18
En ese momento no podía comprenderlo, no supe porqué ésta situación estaba sucediéndome, era algo que me sobrepasaba y no entendía cómo resolverlo. Me sentía totalmente desprotegida. A mi corta edad siempre vi la figura de mi padre como un hombre fuerte, que siempre estaría para mí en cualquier momento de mi vida. A su lado siempre me sentía tan amada y protegida. De pronto mis padres toman la decisión de divorciarse y es cuando esa “estabilidad” se pierde por completo. Tenía aproximadamente 7 años de edad y vivía una vida muy tranquila y normal. Pero ese suceso lo había cambiado todo. Recuerdo noches de mucha tristeza al lado de mi madre, la cual me consolaba y me decía que todo estaría bien, que Dios nos amaba y estaba con nosotros. Sus palabras eran llenas de amor pero la realidad es que no sabía como si se suponía que Dios nos amaba, permitía que sucedieran éstas cosas.
Luego con el paso de los años he podido entender perfectamente esas palabras. Ahora han tomado un verdadero sentido. Mi Padre Celestial se ha mostrado de una manera impresionante y asombrosa en mi vida. Puedo compartirte que en todo momento Él ha sido fiel conmigo. Me ha mostrado su inmenso amor y poder. Jamás me ha abandonado; al contrario, Él ha dirigido todos y cada uno de mis pasos.
Al estar con Él platicando, adorándolo, leyendo Su palabra, nuevamente me siento como esa niña totalmente frágil, pero confiada por completo en los brazos fuertes y poderosos de su Creador.
Nada ha traído más consuelo y seguridad a mi vida que vivir como hija de Dios y reconocer que Él es mi Padre. Me emociona el hecho de pensarlo y sobre todo el experimentarlo. Que importante es desde que somos niños saber que podemos contar con la presencia de nuestro papá, que siempre está ahí para salir en nuestra defensa. Pues mucho más fuerte es la Paternidad que hemos podido encontrar en nuestro Dios.
Recuerdo que mi papá siempre me decía palabras bonitas y eso me encantaba, pero con mi Padre Celestial uff, esto se incrementa y es indescriptible poder expresarlo.
No importa la situación por la cual hayas tenido que atravesar, ¡DIOS ES TU PADRE!, Él siempre permanece fiel, jamás te abandona, ¡Su amor sobrepasa todo lo que existe! Acércate a sus brazos y descansa en Él, así como un niño pequeño y totalmente inofensivo. ¡Él te consolará y revelará el propósito por el cual te formó!
Los pensamientos que Dios tiene para ti son de bien y no de mal, Sus caminos no son los nuestros.
¡Déjate enamorar por esas maravillosas palabras que declara sobre tu vida!
Autora: Arlene García Holguín
Escrito para www.devocionaldiario.com