Pecar por ignorancia
Sucede cuando nos dejamos llevar por el afán, cuando no pensamos antes de actuar, y no nos ponemos a pensar las cosas positivas y negativas de la situación; sin tener la más mínima intención de maldad en nuestro corazón.
A diario pecamos, pero algunos pecados los hacemos intencionalmente y otros actuamos sin saber que lo que estamos haciendo mal. Por eso es importante estudiar muchísimo la palabra de Dios, pues es la que siempre nos direccionara a hacer lo correcto, a no omitir ningún mandamiento ordenado por Dios.
Aparte de eso es muy importante tener la guía del Espíritu Santo, pidiéndole discernimiento (que es la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo), y así al sentirnos guiados por el camino correcto sentiremos paz en nuestro corazón, aparte notaremos que todas las cosas resultan sin problema alguno o sin inconvenientes. Hay que ser muy cuidadosos y precavidos.
Antes de tomar decisiones importantes, entremos en comunión con Dios, oremos, adoremos, busquemos de su presencia, leamos su palabra, y que el traiga revelación a nuestra vida para así cumplir su voluntad.
Si se nos dificulta entender la palabra, es porque necesitamos estar en la intimidad con Dios, crecer espiritualmente en su presencia, y ser amigos del Espíritu Santo, porque de lo contrario, leeremos por leer, sin entender, sin analizar y por lo tanto no conoceremos a fondo la verdad que nos hará libre, porque no obtendremos conocimiento.
Entonces siempre actuaremos por emociones, cometiendo errores en donde quiera que vallamos, sin percatarnos del daño que nos hacemos a nosotros y a los demás.
Busquemos orientación en nuestros líderes, pastores, amigos y familiares, que tengas el temor de Dios. Siempre es bueno escuchar consejos, y no actuar ni ser sabio en nuestra propia opinión.
¨Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos. Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; Te preservará la inteligencia.¨
Proverbios 2:1-11 (Reina-Valera 1960).
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org