Correo Pidiendo Consejeria:
Mi esposo (al que no puedo olvidar ) esta con la mujer que fue su primer novia, yo me encuentro muy sola, siempre cuide a mi familia y no logro entender muchas cosas, hay mentiras , falsas acusaciones, que me involucran y me cuesta mucho orar.
Espero su consejo, MUCHAS GRACIAS Y BENDICIONES A TODO LO QUE HACEN.
——————————————–
Respuesta:
Querida Maris:
¡Dios la Bendiga de forma especial! Desde acá le enviamos un caluroso abrazo esperando que reciba la paz y el amor de Dios que sobrepasan todo entendimiento aún en medio de los momentos difíciles que atravesamos en nuestras vidas. Lamento mucho cada vez que una hermosa mujer tiene que atravesar procesos como los del divorcio que en ocasiones dejan tantas heridas. Me duele mucho escuchar que su hija la esté despreciando (como usted bien dice, imagino que ha de ser por algunos malentendidos que no se ha dado la oportunidad de aclarar ella con usted).
Las mujeres tenemos fortalezas inimaginables. Podemos seguir adelante aún cuando sentimos que el mundo y nuestras ilusiones se nos vienen encima. Si va al libro de Rut encontrará a una mujer llamada Noemí que quedó viuda y luego perdió a sus dos hijos, sintiéndose desamparada. Sin embargo a través de la historia que se relata en ese libro podemos ver como Dios tuvo cuidado de ella y de su nuera Rut. Rut había quedado viuda, desprotegida. Tuvo la opción de volver hacia su parentela y sin embargo, escogió quedarse al lado de Noemí y Dios la bendijo proveyéndole un buen esposo llamado Booz. Noemí quedó bajo la protección terrenal y el cariño de su nuera y de Booz. Y así como tuvo cuidado de estas mujeres y de muchas más que nos presenta la Biblia, tendrá cuidado de usted.
Es difícil orar cuando hay mucho dolor en el corazón y muchas preguntas en nuestra mente. Sin embargo usted estará hablándole no a cualquiera, sino a Dios a través de la oración. A ese Ser que la creó, a ese Padre que la ama, a ese Novio que la tiene en gran estima y nunca la abandona, a ese eterno Esposo que no rompe su compromiso con usted porque es obra de sus manos. Usted le está hablando a través de la oración a su confidente y amigo inseparable Jesús, quien es su abogado, defensor y Salvador. Entonces usted puede sentirse en la libertad de hablarle absolutamente todo sin miedo a ser rechazada o juzgada. Cuéntele de cómo se siente, de lo que no entiende, de lo que quiere, alábale por lo que Él es en su vida independientemente de todo. Porque él es Soberano. Si tiene la facilidad de escribir, escríbale cartas a Dios. Cántele aunque no lo haga muy bien, Dios mira la actitud de su corazón. Aún cuando su alma este quebrantada el poder de la alabanza y la adoración tendrán un poder liberador y sanador en su vida. Alguna vez alguien se inspiró escribió y cantó un himno que dice: “cuando yo te alabo mi alma se llena de ti. Cuando yo te alabo las penas se tienen que ir. Cuando te alabo se va el mal tiempo, las cosas malas se van huyendo y si hay cadenas se van rompiendo y de este mundo libre me siento. Como no voy a adorar al Señor a mi Dios”.
A través de la Biblia usted encontrará oraciones con las cuales podrá sentirse identificada, recíteselas a Dios, hágalas suyas. Hay tantos salmos y porciones de diferentes libros en la biblia en los que uno puede hacerse partícipe y orar. Esa palabra a su vez la confortará. Si tiene la oportunidad de leer algunos libros, hágalo, eso la puede ayudar mucho. Yo personalmente le recomiendo los de la escritora Bárbara Johnson porque la van hacer llorar y reír. Ella tiene un toque especial. También quiero recomendarle dos libros que son hermosos e inspiraciones uno son cartas hechas a Dios por una mujer encantadoramente inteligente y sensible, y el segundo libro son cartas de Dios para ella. No son muy caros y en verdad le pueden hacer mucho bien. Sus títulos son los siguientes:
1. SU PRINCESA: ORACIONES A MI REY
2. SU PRINCESA: CARTAS DE AMOR DE TU REY
La autora se llama Sheri Rose Shepherd y la Editorial es Vida.
Por favor no deje de escribirnos y hacernos saber cómo le va yendo. Sé que con la ayuda de Dios logrará atravesar este mal momento. Al final del túnel siempre hay una luz.
Con todo el amor del Señor,
Brendaliz Avilés