Deseos Concedidos
Y no le negaste la petición de sus labios”
Salmos 21:2
Está finalizando el año, y a mediados de esta época comienzo a realizar el balance del año, las cosas positivas, lo que he logrado, lo que tengo que mejorar, y se juntan tantas emociones, recuerdos.
Pero más allá de todo, no dejo de maravillarme, de ver cuán hermoso ha sido Dios conmigo, como me ha cuidado, cuanto amor ha derramado en mi vida, en mi familia. ¡Gracias mi Dios!
¡Sin duda alguna en cada situación lo he visto obrar con poder! ¡Jamás me ha fallado! ¡Siempre me ha sorprendido y por sobre todo ha cumplido los deseos de mi corazón!
Hubo tantas cosas que pensé que eran imposibles para mí, pero ¡él me ha hecho conocer el paraíso, donde mi corazón había vuelto a latir, fue el aire que me revivió y que me sustento!
Este año ha sido más que prospero en mi vida y también muchas veces no comprendí el dolor, pero aun así, cuando no podía creer lo que me estaba pasando, dentro de mi sabía que todo tendría un buen final, sabía que tenía que esperar, porque Él se encargaría de demostrarme que es el mejor capitán y si él tiene el timón, ¡todo está bajo control!
No solo un año termina, sino que también, empieza otro, y sé que tengo más deseos por cumplir, más proyectos que terminar, pero sé que de todos él me va a responder, porque conoce hasta mi suspiro, y conoce tu suspiro.
Él sabe cuáles son tus deseos, conoce los míos, y a su debido tiempo hará que sean cumplidos, ¡porque él no niega la petición de nuestros labios, y todo lo hace perfecto!
Es el deseo de mi corazón, que este nuevo año que comienza, deposites en las manos de nuestro Jesús esos deseos tan profundos, aquellos que parecen imposibles lograr para ti, y recuerda, que para El ¡nada es imposible! Deposita delante de su presencia cada suspiro y no le niegues nada, porque a su tiempo hará que ¡TODO SEA HERMOSO!
Culmina un año, comienza otro, ¿ya pediste tu deseo?
“El no niega la petición de tus labios”
¡Comienza este año con todo tu corazón entregado a nuestro Jesús, porque yo he descubierto un paraíso y te lo hará conocer también a ti!
Autora: Naty Cardozo
Escrito para www.devocionaldiario.com