Reflexiones de fin de año
Para algunos este año fue su año, un año lleno de bendiciones, un año en donde consiguieron un empleo, en donde quizá el amor toco a sus puertas, en donde contrajeron matrimonio, en donde tuvieron el privilegio de ser padres de un hermoso bebe, en donde quizá les otorgaron ese privilegio para servirle al Señor de la forma que siempre lo quisieron y así puedo citar muchas situaciones positivas y de bendición que quizá en este año les toco experimentar y vivir.
Por otra parta para algunos este año no fue lo que esperaban, quizá pasaron muchos meses o todo el año esperando una respuesta y no la recibieron, quizá sufrieron una ruptura amoroso, quizá los despidieron del empleo que tuvieron, pueda que no pudieron servirle al Señor de la manera que les hubiera gustado o simplemente fue un año muy duro en emociones y sentimientos, en donde la soledad fue tu compañera y en donde las lagrimas tu amiga que te visitaba muy seguido.
En estos días reflexionaba sobre lo que fue este año para mí y la verdad me deja muchas reflexiones. Experimente situaciones muy hermosas como presenciar el nacimiento de mi hija Valentina en Junio de este año y también situaciones muy difíciles como enfermarme y pasar un par de días hospitalizado.
Creo que todos tenemos una historia que contar sobre este año, historias lindas que nos llenan los ojos de lagrimas al ver la fidelidad de Dios sobre nuestras vidas, o situaciones muy duras y difíciles de asimilar que también nos llenan los ojos de lagrimas de preocupación o tristeza que hablandolo en sentido humano es hasta cierto punto normal.
Sea como haya sido este año hay una cosa de la que nadie puede negar, por lo menos ningún de los que este día leen estas líneas, y es que: DIOS NOS MANTIENE CON VIDA.
Considero que siendo sinceros, nosotros valoramos poco el hecho de que tengamos vida. Estamos tan acostumbrados a levantarnos cada mañana, abrir nuestros ojos y salir a la jornada diaria, que nos olvidamos que el hecho de tener vida es una bendición que no todos pueden gozar en ese momento.
Este año murieron personas que de una u otra forma eran cercanas a mí, personas que su muerte me causo dolor y me hacían reflexionar mucho sobre lo que es la vida. Saber que esas personas que se miraban con tanta vida ya no están, me hacían pensar que soy un bendecido de Dios por tener vida y poder ver a mis hijos y mi esposa, razón suficiente como para agradecer a Dios por lo que hace.
No sé si me explico bien, no sé si estoy redactando claramente lo que mi corazón siente y quisiera decir o expresar, pero hay una cosa en la que si debemos reflexionar, pero sobre todo estar agradecidos, y es que HOY TENEMOS VIDA.
No sé cómo fue tu año, pueda que fue el más duro que has podido experimentar, pueda que haya sido el mejor año de tu vida o pueda que no fue ni tan bueno, ni tan malo, pero mas allá de eso, hay una verdad irrefutable y es que DIOS HA SIDO BUENO, nos ha dado VIDA para terminar este año, sea como sea, y eso es razón suficiente como para decir: ¡GRACIAS SEÑOR!
Hoy quiero invitarte a hacer una reflexión sobre tu año, a examinar cada cosa por buena o no tan buena que haya sido, te invito a que puedas reflexionar sobre como Dios estuvo allí siempre, como Él te cuido, como te protegió, como te proveyó, como te sano, como te fortaleció en los momentos que pensaste que ya no podías, como una palabra enviada por Dios en el momento exacto hizo que retomaras fuerzas de donde pensabas que no había, esa es una razón suficiente como para estar agradecido con Dios por este año que nos ha regalado.
Todos los que hoy me leen, no puede negar que Dios ha sido bueno con cada uno de nosotros, por esa razón hoy quiero invitarte a que cambies tu lamento en gozo, a que cambies tu llanto en sonrisa, a que dejes a un lado tus quejas y reproches y reconozcas que si hoy estas allí en donde te encuentras, es porque Dios te ha dado VIDA, un regalo tan hermoso como eso: VIDA y lo mejor de todo es que la vida que Él te ha otorgado es VIDA y VIDA en abundancia.
No veas lo negativo porque lo positivo es sobresaliente, no te enfoques en tus derrotas, porque ellas solo son el trampolín para tus victorias, no te fijes en lo que no tienes, si no que agradece por lo que siempre has tenido, pero sobre todo dedícale unas frases a Dios diciéndole:
¡Gracias Dios por lo vivido en este año!
“Alabaré al SEÑOR en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas. Sólo en el SEÑOR me jactaré; que todos los indefensos cobren ánimo. Vengan, hablemos de las grandezas del SEÑOR; exaltemos juntos su nombre”.
Salmos 34:1-3 (Nueva Traducción Viviente)
Autor: Enrique Monterroza
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