¡PARA QUÉ VOLVER A EGIPTO!
INTRODUCCIÓN: estudiaremos este tema a la luz de las Santas Escrituras, basándonos en la liberación del pueblo de Israel de Egipto (EL MUNDO) por parte de Dios para que nunca más regresaran allá. Veamos los acontecimientos.
1. DIOS LIBERÓ A SU PUEBLO ISRAEL DEL FARAÓN, DEL EGIPTO Y DE LOS EGIPCIOS PARA NUNCA MÁS VOLVER ALLÁ (ÉXODO 13: 17, 18)
- Dios los había liberado después de 430 de esclavitud, yugo y servidumbre, trabajos Pesados y duras tareas (Éxodo 12: 41).
- Dios los había liberado con gran Justicia (Éxodo 6: 6), con mano poderosa, mano fuerte y brazo extendido (Éxodo 14: 8), con su presencia (Deuteronomio 4: 37) y como el Águila que excita su nidada (Deuteronomio 32: 11).
- Dios los había liberado para nunca más volver allá (Éxodo 13: 17,18).
Por eso Dios no tomó el camino de la tierra de los filisteos que era el más corto, cercano y directo (un atajo): en 4 o 5 días estaban en Canaán. Era un camino que estaba fuertemente custodiado y vigilado por guarniciones y fortalezas egipcias. Más bien Dios escogió el camino más largo hacia Canaán: debían darle la vuelta al desierto pero libre de acechanzas armadas. Alguien dijo: “Es mejor dar un rodeo con Dios que tomar un atajo sin ÉL”. Recuerde que los atajos son para cortar camino y llegar más rápido.
2. ISRAEL EL PUEBLO DE DIOS QUERÍAN REGRESAR Y VOLVER A EGIPTO ESTANDO EN EL DESIERTO (NÚMEROS 14: 1-4)
- Tan rápido se olvidaron de todo lo que Dios y Moisés hicieron para Rescatarlos y Salvarlos del Faraón (tipo de satanás), de los egipcios y del Egipto (tipo de mundo).
- Habían preferido seguir siendo los esclavos de los egipcios (Éxodo 14: 12), quedarse para siempre en Egipto (Éxodo 14: 11b; 17: 3; Números 21: 5a), morirse en ese país (Éxodo 16: 3; Números 14: 2) y hasta preferían la comida que consumían en Egipto que el Maná de Dios en el desierto (Números 11: 2-9).
- Despreciaron lo de Dios: el Maná por lo de Egipto: recuerde que en ese país ellos se sentaban frente a las ollas de carne (Éxodo 16: 3; Números 11: 2-9; Salmos 78: 19) y hasta hablaron mal del Maná y se fastidiaron (Números 11: 2-6; 21: 5).
El alma Seca (hb. Yabsh): secarse como agua, marchitarse como hierba, destruir, extinguir, estar avergonzado, confuso o desilusionado, morirse de hambre (DHH), garganta reseca (NVI).
Pan liviano (hb. Queloquel): insustancial, ligero, agudo, pequeño, pésima (NVI), miserable (DHH).
- Se la pasaban recordando hasta la comida que consumían en Egipto disque de balde (Números 11: 5, 6) ¡Que nostalgia! No olvide esta gran verdad: ni Faraón (Satanás) ni Egipto (mundo) dan nada gratis.
Nos acordamos (hb. Zacar): marcar como para que sea reconocido, conmemorar, hacer mención, traer a la memoria, echar de menos (NVI), extrañar, hacer falta. Empezaron recordando las cosas de Egipto y terminaron hablando de volver a Egipto (Números 11: 5; 14: 3, 4)
- Según ellos en Egipto disque les iba, la pasaban y estaban mejor que ahora en el desierto y lejos de Egipto (Números 11: 18). ¡Qué tristeza pensar así!
DESPUÉS DE HABERLES EXPLICADO TODO LO ANTERIOR REFLEXIONEMOS EN LO SIGUIENTE:
- cada vez que seamos tentados a querer volver atrás, a Egipto (el mundo) por circunstancias adversas, difíciles y desfavorables, por personas, cosas y otras situaciones pensemos en el precio que Cristo pagó en la cruz del calvario con Su Sangre para rescatamos (Hechos 20: 28; Hebreos 9: 12-14), en su obra transformadora en nuestras vida (2 Corintios 5: 17) y en la limpieza espiritual que nos ha hecho.
- Tengamos bien en claro que ya no somos los siervos del Faraón si no de Jesucristo y más que siervos ahora somos Sus amigos (Juan 15: 15) e hijos de Dios (Juan 1: 12)
- Ya no pertenecemos a las tinieblas si no a la luz admirable (1 Pedro 2: 9), a una nueva empresa (la Iglesia y el evangelio), a un nuevo empleado, un nuevo dueño y amo (Jesucristo).
- Aunque vivimos en el mundo no somos de este mundo(Juan 15: 19): aquí estamos de paso y nuestra ciudadanía está en el reino de los cielos (Filipenses 3: 20; 1 Pedro 2: 11)
- Lo que Egipto (Mundo) ofrece es pasajero, efímero y no se disfruta (1Corintios 7: 29-31; Juan 2: 15-17)
- Nosotros no somos de los que retrocedemos, ni miramos atrás porque es peligroso y trae sus consecuencias drásticas (Génesis 19:17, 26; Proverbios 30: 30; Lucas 9: 62; Romanos 8: 35-39; Efesios 2: 1-22; 2 Timoteo 4: 10; Hebreos 6: 4-8; 10: 38, 39; 2 Pedro 2: 20-22).
CONCLUSIÓN: Que nada ni nadie nos haga volver a Egipto (el mundo); situaciones difíciles, ni problemas, ni desierto, ni personas, ni cosas, ni enfermedad, ni falta de vestido, ni guerras (Romanos 8: 35-39). Hacia atrás ni para coger impulso; siempre hacia delante, paso lento pero firme y pacientemente; de hecho esta carrera de la fe se corre con paciencia (Hebreos 12: 1). No tenemos absolutamente nada que volver a hacer a Egipto (el mundo), porque de allá Dios nos rescató para nunca más volver.
Así que seamos como el León: “no retrocede (no vuelve atrás) por nada” (Proverbios 30: 30) y no como el Cangrejo: camina para atrás; da dos pasos adelante y seis hacia atrás. Más bien preguntemosno: si Jesús llegara a venir por segunda vez en este momento y estamos apartados del evangelio y del cristianismo ¿nos iríamos con Él o nos quedaríamos?
AUTOR: PrediCantor Garys Leandro
Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org
