¿A qué le temes?
Para liberarse de esos temores es necesario conocer la raíz de lo que lo produce y apropiarse de la Palabra de Dios. Es muy importante estar decidido a creerle a Dios y a sus promesas bíblicas y no a tus pensamientos negativos que afectan tus emociones y sentimientos. Recuerda que Dios tiene una respuesta para vencer cualquier clase de temor por eso debes escudriñar siempre la Biblia. El Espíritu Santo te dará el pasaje bíblico o versículo que necesitas y que debes interiorizar en tu corazón, he aquí algunos que han de ser de bendición en tu vida:
Para vencer el temor al hombre:
“Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?”
(Isaías 51:12,13)
Para vencer el temor a lo desconocido:
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”
(Josué 1:9)
Para vencer el temor al fracaso:
“Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas. Yo te ayudo”
(Isaías 41:13)
Para vencer el temor a la crítica:
“No temas, sigue hablando y no calles; porque yo estoy contigo y nadie te atacará para hacerte daño porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”
(Hechos 18: 9,10)
Para vencer el temor a la enfermedad y la muerte:
“Aunque pase por el valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno, porque tu estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento”
(Salmo. 23:4)
Para recordarte tu identidad: De quien eres y a quien sirves.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
(Salmo 27:1)
“Por que no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”
(2 Timoteo 1:7)
“Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor!”
(Salmos 27:1 Traducción en Lenguaje Actual)
Autora: Lucy Carmona
Escrito para www.devocionaldiario.com