El fuego no quema las huellas digitales del alfarero
El alfarero (Dios) tiene en mente un diseño
“guarden la doctrina”: “paradosis” (en griego). La doctrina es una dosis, una vitamina. Tengo que oír la palabra, poner audio, escribirla etc. hay que incorporar palabra y palabra. Entonces Dios te va a empezar a “amasar”. A presionar, tienes que crecer, te va a doler, tienes que madurar, perdonar. Cuanto más rápido te forme, más rápido vas a salir al destino que Dios ha preparado. El alfarero apretaba el barro y de pronto la vasija se echa a perder, ¿cómo la vasija se echaba a perder si el alfarero es Dios? es que el problema no es la mano, es que su mano en el barro tocaba la piedra, lo que no sirve, se empiezan a ver tus reacciones y las vuelve a aplastar. Algunas se forman y hay que aplastarlas; y otra vez agua y amasa y amasa y tú estás mareado porque estás en las ruedas. Cuanta más inmadurez tengas más vas a estar en la rueda. Tienes que salir de la rueda porque ¡hasta el Señor está mareado! José estuvo 13 años.
No es la mano de la gente, es la del alfarero, él tiene el ideal para mi vida. Hay que sacar las partes negativas.
Secar la vasija
Tenía que mandar a secar la vasija; una vez que el alfarero te ha formado, te va a mandar a “hacer nada”. Tienes que pasar por el secado, ese es el lugar donde no pasa nada, ni Dios te toca. Es el tiempo de espera, una vez que la vasija se secó bien, el alfarero la empieza a pintar: esas son las bendiciones.
Abraham no aguantó el secado y se fue para Egipto. Hay un tiempo de espera, Dios te está formando en la capacidad de espera para luego lograr todo lo que hay para ti.
Estar en el horno
Después el alfarero metía a la vasijaen el horno; representa las pruebas difíciles (no es que Dios las manda) el horno no la derrite, la endurece “cuando pases por el fuego yo estaré contigo”. Las crisis grandes te van a endurecer, no te vas a derretir “esta leve tribulación producirá un eterno peso de gloria”.
Pablo dijo: “pelea la buena batalla”: usa la imagen de la pelea grecorromana; se tenía que paralizar al otro, el enemigo no quiere matarte quiere inmovilizarte. Si la arcilla no se secó correctamente cuando entra en el horno explota.
Estás en “stand by”: en espera para que cuando vengan las crisis te endurezcas. El alfarero la vuelve a pintar y otra vez al horno para que los colores se vuelvan a pegar mejor (el artista se revela en su obra).
David decía: “los cielos hablan de las obras de tus manos”.
El propósito de Dios: que la gente pueda ver el cambio en nosotros. Hay gente que es igual que un inconverso porque no ha estado en las manos del alfarero.
Revelación: la vasija ya está, el alfarero la puede vender. Hay vasijas para guardar aceite, agua, para poner flores. Tiene que haber un momento que Dios te haya formado por completo. Te forma como papá, como hombre de trabajo, pero quizás como esposo, o como esposa aún no estás maduro entonces forma la vasija de marido, de esposa.
Tiene que haber un momento que te gradúes, Dios sigue trabajando en ti, en distintas áreas de tu vida, si la vasija se rajó o se rompió hay que sanarla, el alfarero se encarga de ello. “Ya está”: no es no tener errores, es tenerlos y seguir creciendo.
David: era un gran adorador, pero sus hijos fueron un desastre. Dios te está formando y va a trabajar de una manera en particular en diferentes áreas, pero siempre estaremos en las manos del alfarero. Eres tierra buena quiere formarte para que en todas la áreas de tu vida seas de bendición. En el área afectiva: como padres, esposos, en las amistades; en la vida espiritual; en la alabanza, en la búsqueda del Señor. En el área financiera, quizás estás lleno de deudas porque para los números eres un desastre. En la salud ¿te estas cuidando?; en el crecimiento intelectual, Dios va a meter mano en todas las áreas.
Necesitamos tener sentido de mejora continua. Ser el mejor en el lugar donde estés, te califica para pasar a tu próximo nivel, a tu próxima promoción y llegar a la meta. Las crisis grandes te van a fortalecer no te vas a derretir; porque el fuego no puede quemar las huellas digitales del Alfarero, ¡ninguna prueba puede borrar las huellas del Señor en tu vida!
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org