Parábola del sembrador
Nosotros como hijos de Dios debemos tener grandes metas en la vida, pero debemos escudriñar las escrituras, la Palabra de Dios, para aprender cómo maneja nuestro Señor Jesucristo cada situación e imitarlo. La parábola del sembrador nos enseña algunas cosas importantes en Lucas 8:5 – 15. Esta parábola consta de tres partes esenciales:
1- El sembrador: dice que éste salió a sembrar debido a que en los tiempos antiguos no existía aun maquinaria; por tanto, se utilizaba el método sencillo de ir lanzando la semilla
2- La semilla: es la misma en toda la historia de la humanidad, nunca cambia; el v. 11 la identifica como la Palabra de Dios
3- Los cuatro diferentes tipos de tierra:
a) la que está junto al camino, es superficial, totalmente improductiva (v. 5); el v. 12 identifica quiénes son éstos: personas que han oído la Palabra de Dios, pero no responden, su corazón está endurecido, saben que deben hacer cambios pero no los hacen, prefieren el costumbrismo
b) la que es dura (v. 6), corresponde a aquellos que recibieron la Palabra con gozo por un tiempo, pero como no tienen raíces, en el tiempo de la prueba se apartan (v. 13); el oír solamente la Palabra de Dios y aceptar que es la verdad no significa que una persona haya nacido de nuevo. Este tipo de personas viven por años haciendo lo mismo
c) la que cayó entre espinos (v. 7), corresponde a los que oyen la Palabra pero se ahogan entre los afanes, las riquezas y los placeres de la vida sin llegar a dar fruto (v. 14). Incluye a aquellos que cambian de congregación continuamente, que se dejan dominar por las ansiedades y los afanes, encuentran más placer en las cosas que en servir a Dios
d) la que cayó en buena tierra (v. 8), corresponde a aquellos que retienen la Palabra con corazón tierno y bueno y dan fruto (v. 15)
Los cuatro tipos de tierra anteriores bien pudieran ejemplificar los diferentes tipos de respuestas que damos al llamado de Dios. La enseñanza práctica que nos deja este pasaje es la siguiente:
- Nuestra asignación primaria como cristianos es conocer a Cristo y caminar con Él en obediencia; a medida que lo hagamos así, Dios nos llevará a obtener logros y alcanzar nuestras metas
- Debemos sembrar la semilla, dar a conocer a Jesucristo y mostrar el mensaje del evangelio, sabiendo que los resultados le pertenecen a Él
- Debemos abonar el terreno de nuestro corazón, preparándonos en la Palabra y teniendo crecimiento día a día en ella
Autora: Alma Delia Ponce
Escrito para www.destellodesugloria.org