¡Cuán perfecto amor!
Disfrutaré en libertad la serenidad blanca tu rocío, la frescura de tus cielos, cuyas nubes grises en el día marcan lluvia; los ritmos musicales anglos y frescos; los colores otoñales y opacos que a mis ojos envuelven de atracción; las tardes contemporáneas en las calles donde, a son de pop y guitarra me hace sentir versátil y a la vanguardia; el amanecer y atardecer de los bosques y llanuras; los vientos solanos del oeste de la tarde en las calles; La lluvia en las noches y los días nublados. Y sobretodo, ¡disfrutar en el reposo y descanso de Su presencia! a pesar de toda circunstancia ¿Acaso esta etapa donde disfruto todo esto durará para siempre? ES MOMENTO DE VIVIR LA DULCE PRESENCIA DE DIOS EN MI VIDA Y CON MI VIDA.
Su amor es incomparable a cualquier afecto que puedas tener por in muchacho en especial. Te lleva a caminar en esta etapa sola en cierto sentido, pero a la vez, en sintonía romántica con Dios. Te lleva a comportarte como una hermana y fiel amiga con tus hermanos y amigos en Cristo. A defender la pureza en todo tu interior y a guardar la de los demás. A estimular a tus hermanos a amar a Dios y a la devoción. Por ahora, este espacio reservado de mi corazón, cual habitación está sola aun, le pertenece a mi Dios, ¡A nadie más!
Vive el presente pegad@ de la mano de dios, no te adelantes al futuro ¡y disfruta de su presencia a cada instante y en cada detalle!
Autora: Erika María Zambrano
Escrito para www.destellodesugloria.org