¿Quién o qué es tu Isaac?
Muchas veces Dios nos pide lo que más queremos en la vida, o nos pide algo muy difícil de entregarle, nos cuesta mucho soltar eso, pero Abraham es un ejemplo de Fe y Obediencia, Isaac era la promesa que Dios le había hecho a Abraham pero, qué sucede cuando Dios nos está pidiendo algo que no es tan de bendición en nuestras vidas, y El quiere que se lo entreguemos despojándonos de algo que sabemos que no nos hace bien y que impide la bendición de Dios en nuestras vidas.
Quizás el te quiere dar un ministerio pero tienes algo que entregarle a Dios primero, y no porque tengamos que hacer cosas para que Dios nos bendiga, porque su misericordia es nueva cada mañana, pero quizás puede ser ese trabajo que tanto le pediste a Dios y cuando te lo concedió te alejaste de el, o dejaste de servirle.
Puede ser ese novio o novia que te es piedra de tropiezo; quizás tu ego u orgullo de creerte el mejor de todos y Dios no te da lo que quieres porque con eso humillarías a los demás.
Quizás tengas a tu propia familia por encima de Dios; puede ser ese pecado oculto o doble vida que Dios quiere que se la entregues; no sé que mas podría haber. Dios quiere que confíes y que aunque no entiendas para que quiere quitar eso y tú no has querido obedecer, te animo a que camines al monte como lo hizo Abraham confiando en que Dios iba a proveer, que vayas y le entregues eso y te aseguro que el resultado será a tu favor. No esperes que Dios te responda con qué objetivo lo quiere, porque así no sería Fe.
Si haz sentido que Dios te está pidiendo algo, aunque duela, aunque tu carne no quiera, pero sabes que a tu espíritu le hará bien.
Camina y sacrifica eso, es mejor la obediencia que el sacrificio, pero si ese sacrificio es deshacerte de lo que te aparta de Dios, hazlo, como símbolo, para que su santo fuego te forme de la mejor manera.
Les dejo un video que realmente a mi me toca el corazón cada vez que lo veo, que nos enseña el Gran Amor de Dios hacia nosotros, que envió a un Cordero sin mancha por nuestros pecados, El ya nos limpio; pero también quiere abrir los cielos y hacerte crecer en todos los aspectos de tu vida.
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Mateo 16:23-25
Autora: Kari Gazo
Escrito para www.destellodesugloria.org