Amar a propósito
Todos concordamos en que la naturaleza de Dios es amor ¿verdad? Bien, esa es una de las (pocas) cosas en que todos los creyentes estamos de acuerdo. Dios ES amor, y a partir de ese amor Él construyó un mundo y un camino para nosotros que es reflejo de ese sentimiento. Es más, lo sigue manifestando para que no dejemos nunca de creer que es así. Por eso la sencilla oración “Dios te ama” impacta la vida de muchas personas que no pueden creer que “un ser” tan superior, sea capaz de tener ese sentir tan profundo hacia ellos.
Lo que encontré en este libro que les comento, es que así como Dios ama, también tiene un lenguaje del amor. El autor Gary Chapman habla de que existen cinco lenguajes del amor (les recomiendo leer su obra, es muy interesante) y que cuando amamos a alguien, debemos descubrir su lenguaje del amor, para expresarle el nuestro a partir de esa forma en que se siente amado o amada. Por ejemplo, mi lenguaje del amor es el tiempo de calidad, no me va a importar que me llenen de regalos sorpresas, si al final de cuentas veo a mi pareja 5 minutos a la semana y a penas podemos conversar, ¿se entiende? Bueno, volviendo a la idea anterior, Dios también tiene su propio lenguaje del amor y ¿sabes cuál es? Son las personas.
Así es, el lenguaje del amor de Dios son las personas, cualquiera sea su condición, características e incluso religión. A Él lo que le importan son las personas y si tú quieres que se sienta amado… ¡AMA A LAS PERSONAS! Te preguntarás si hay una trampa en esto o si hay letra chica, pues no la hay. Dios se siente amado cuando tú eres capaz de entregarle amor a la gente, ahí Él siente que realmente estás conectando con su forma de amar. Y tiene lógica (aunque con Dios no hay que pensar mucho en la lógica), porque Dios envió a Su hijo Jesús POR AMOR A LAS PERSONAS COMO TÚ Y COMO YO. O sea, la forma de mostrarle amor al mundo, fue entregando lo más preciado (Su hijo) a cambio de la vida de toooooooooooda la gente que vive en el mundo. Él si que estaba hablando en serio cuando lo hizo.
Como yo me adelanto a sus pensamientos, sé que deben estar pensando que hay gente más fácil de amar que otra. Además, hay gente que no conocemos, por lo tanto, ¿cómo podemos amarla? Es cierto, hay personas que tienen características que hacen que sea imposible no amarlas, o al menos, tenerles cariño. Sin embargo, hay otras que tienen un carácter difícil o precisamente no son un terrón de azúcar y a esas hay que amarlas también. Esto no significa que las voy a invitar a almorzar a mi casa todos los fines de semana, para nada, significa que no voy a desearle ningún mal y que si llegara a necesitar algo de mí, voy a estar dispuesto a ayudarle y a aportar en lo que sea necesario.
Si quieres realmente conectar con el lenguaje del amor de Dios y quieres que se sienta inmensamente amado por ti, AMA A PROPÓSITO a las personas, sabiendo que a través de ese amor genuino que expresas, están gritándole a Dios cuán grande es tu amor por Él. Amar a propósito a alguien es una decisión y un compromiso que haces con Dios para manifestar que al fin has descubierto cómo manifestar cuánto le amas y cuán importante es para ti descubrir la forma en que Él se siente infinitamente amado.
Autora: Poly Toro
Escrito para www.destellodesugloria.org