¿ÉXITO O VICTORIA?
Lucas 12:15 (VBTX)
Leyendo el artículo publicado en destellodesugloria sobre los valores meditaba sobre la gran verdad revelada a través del mismo; las miserias humanas se manifiestan de una manera descarada pero, no afecta sólo al cecularismo sino también a los hijos de Dios, y eso es terrible, no podemos permitirlo.
En la historia encontramos miles de personas que pueden servirnos para reflexionar y ver que, cuando el éxito y la prosperidad no se apoyan en las bendiciones de Dios ni están en su voluntad, es como un gigante con pié de barro que termina desmoronandose.
En 1923 un grupo financiero de los más destacados del mundo se reunió en un hotel de la ciudad de Chicago, EEUU. Entre los presentes estaban: el presidente de la compañía independiente de acero más grande del mundo, el presidente de la empresa de servicio público más grande, el presidente de la bolsa de valores de Nueva York entre otros importantes y adinerados hombres «poderosos» del mundo económico de ese tiempo. Juntos estos hombres controlaban más riqueza que la tesorería de los Estados Unidos. Por años los medios de información habían estado publicando sobre el «éxito» en la vida de estos prominentes hombres. Fueron puestos como ejemplo a seguir, sobre todo la juventud mundial. ellos estaban en la cumbre del éxito de este mundo.
Pero al mirar 25 años después la «vida» de estos grandes hombres de éxito nos encontramos con una gran sorpresa; Carlos Schwab era el presidente de la compañía de acero más grande del mundo, terminó viviendo con dinero prestado los últimos cinco años de su vida, murió en la pobreza. El había sido el primer hombre en la historia de los Estados Unidos en recibir un sueldo de un millón de dólares. Ricardo Whitney, el presidente de la bolsa de valores de Nueva York, fué sentenciado a cumplir una condena en la prisión de Sing Sing. Otros murieron solos después de cumplir condena carcelaria, otros se suicidaron.
Todos estos hombres, considerados como ejemplos de éxito y properidad a seguir, habían desarrollado una habilidad única para hacer dinero; seguramente trabajaban largas horas disciplinandose a sí mismos para fijarse metas y alcanzarlas llegando a la cúspide de sus carreras. Pero ninguno de ellos aprendió realmente a vivir; pués la vida es mucho más que acumular riquezas y cosas materiales.
Más que a tener éxito estamos llamados a tener victoria.
La diferencia entre éxito y victoria consiste en que el primero se construye sobre la propia visión, aquella que uno se crea; mientras que la segunda, surge de la visión que Dios tiene para todo ser humano, y se edifica sobre un proyecto de felicidad integral para nuestra vida. La cuál se va plasmando en la medida que respondamos con obediencia cerrada al plan de Dios revelado a través de su Palabra, la Biblia, aceptando la gracia e inspiración de Dios
En la partitura creada y escrita por Dios, para sonar bién hay que estar en victoria…y vivir en clave de vencedores.
Autor: Gustavo J. Iriart
Escrito para www.destellodesugloria.org