¿Qué cosas te quitan autonomía?
Primero tenemos que saber que es la autonomía: es la capacidad para hacer algo, es tener iniciativa, independencia para tomar decisiones.
Nos quitan autonomía, por ejemplo los objetos que nos atan a nivel espiritual o personas que practican ciertos ritos cuando les ponemos fe. Por ejemplo: hay gente que te dice: “a usted le hicieron un trabajo en la pareja”, es lo mismo que te dijeran: “usted no tuvo nada que ver con el problema, es culpa de otro por lo cual a usted sufre”: ahí te están robando autonomía, ¿por què? Porque la verdad es que tanto vos como tu cónyuge son personas autónomas, y nadie les puede quitar nada o hacer nada sin su permiso.
Otro ejemplo: “yo te maldigo y esa maldición no se rompe con nada, no podés hacer nada salvo que te ayudemos nosotros”: te quieren romper tu autonomía; porque vos sos capaz de declarar la Palabra de Dios creyéndola de todo corazón para cortar con toda maldición.
La ciudad de Éfeso era el centro de la brujería a nivel mundial, la gente cuando conoció la Palabra de Dios quemó los libros de brujería que tenían. Porque todo eso los ataba a nivel emocional y espiritual.
No vendieron los libros, los quemaron para que otros no se aten con esos libros. ¿Cuál es la atadura emocional? Creer que con esos objetos te va a ir bien y eso te quita autonomía.
Hay que renunciar a los objetos de veneración (cintas, amuletos, imágenes) como también “tarot, astrología, y todo tipo de adivinación”. La Palabra de Dios dice:
“Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo”.
En el libro de Isaías se habla de los objetos que se hacían con madera, el objeto en sí no es nada, pero al tenerlo y ponerle fe, le estoy dando autoridad espiritual para que lo oscuro me oprima. La gente no se desprende de los objetos porque es una atadura afectiva que tiene.
Dios no necesita de ningún objeto para que te comuniques con él.
Con los libros de brujería hicieron una fogata: representa que cortaron su práctica, y que era la primera evidencia que se habían sanado en cuerpo, alma y espíritu.
En esa ciudad de Éfeso la gente no conocía las verdades de Dios, solo conocían el bautismo de Juan. Cuando recibieron al Espíritu Santo, recibieron lo nuevo de Dios.
Hay creyentes que están atados con una mentalidad vieja y lo viejo no les deja tomar lo nuevo. No podés agarrar lo nuevo y emparcharlo con lo viejo, eso viejo hay que sacarlo para poder disfrutar de lo nuevo.
Hay que renunciar a todo lo viejo que nos han enseñado y que no nos permite crecer. De cada doce personas, diez vuelven a lo viejo y dos van a lo nuevo y éstas bendicen a millones. Dos entran al modelo del avivamiento, la gran mayoría vuelven para atrás por eso: ¡Si no vas a lo nuevo, no vas a poder avanzar a las nuevas bendiciones que Dios tiene para ti!
Por Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org