Reflexión: Entre Dios y tú

admin

hace 5 años

Entre Dios y tú

Es fundamental congregarse a una iglesia, estar un ministerio, servir. Es de mucha ayuda y alimento espiritual, ver programas que enseñen una sana doctrina, escuchar predicas, ir a congresos, encuentros, conciertos donde se alabe y adore a Dios.

También es cierto que hay momentos para todo en la vida, sin ninguna excepción. Pero también es cierto que todos nuestros problemas tienen la misma solución y se llama Dios, podemos contárselos a muchas personas, actuar y buscar diferentes soluciones pero solo una es la acertada.

Todos esos sentimientos que tenemos guardados en lo más profundo de nuestro corazón, solo Nuestro Padre Celestial los conoce; cosas que para los demás es difícil entender y fácil de juzgar, aunque nos conozcan desde hace varios años, aunque sean nuestros grandes amigos, todo se soluciona en lo secreto, en la intimidad con Dios, estando a solas con él.

Buscamos diferentes consejos en varias personas, soluciones, opiniones, pero hay experiencias que solo logramos experimentar cuando estamos con un corazón contristo y humillado delante de Dios, rendidos y postrados delante de Él. Si te ha pasado sabes a lo que me refiero, de lo contrario te invito a que lo anheles y lo busques.

¨Más si desde allí buscares a Jehová tú Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.¨ Deuteronomio 4:29 (Reina-Valera 1960).

Bien lo dice una canción del salmista Danilo montero en una de sus canciones: ¨Hay momentos que no deberían terminar¨ y no hace referencia a los momentos que pasamos en nuestra vida cotidiana, de buenas compañías, amistades, familia; sino a los momentos que pasamos a solas con Dios. Es ahí donde entendemos la verdadera adoración, donde tenemos la sensación de que se acaban todas nuestras lagrimas, y no hay palabras para expresarlo, las cuales también se acaban y solo queremos estar en silencio, ahí abrazados con su amor. Olvidándonos de todo lo que está alrededor, y no existe mas nada que robe tu atención sino el, Nuestro Padre.

Es ahí donde poco a poco vamos conociendo mas a Dios, y donde también nos descubrimos, y entendemos de lo que podemos llegar a ser en El, eso no tiene precio, esos momentos en su presencia, hacen que todos los problemas se olviden, hacen que nos llenemos más de su amor, paz , gozo, fe, paciencia en medio de la prueba. Experiencias que solo quedan entre Dios y tu.

¨ Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.¨ Salmos 16:11 (Reina Valera 1960).

Son esos momentos los que hacen que nada le quite el primer lugar a Dios, los cuales, no dejan que lo cambiemos a El por nada ni nadie, nos hacen apreciar mas todo lo que hace por nosotros, nos llena de gratitud y no permiten que jamás nos alejemos de Él, se logra un enamoramiento mutuo, un amor estable, duradero, fiel, sincero, que nos mantendrá unidos a El por la eternidad.