Una aparente derrota que abre una puerta de victoria manifiesta
En la Biblia vemos muchos ejemplos de hombres y mujeres de fe, quienes pasaron por distintos procesos en donde Dios manifestó su poder.
Me pone a reflexionar cómo Dios permitió ciertos sufrimientos para el cumplimiento de su propósito.
Me gusta el ejemplo de Jesús, quien fue golpeado y crucificado. Si solo vemos esa parte de la historia, nuestros ojos naturales pueden visualizar una aparente desgracia o derrota. Sin embargo, la historia no terminó así. Jesús si padeció, pero resucitó.En Isaías 53 se muestra claramente la profecía de lo que pasaría Jesús, y en el versículo 11 menciona que verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho. Hay un gozo después del sufrimiento. De igual manera en Hebreos 12:12 se menciona como Jesús debido al gozo que le esperaba, Él soportó la cruz.
En ocasiones pasaremos por circunstancias que a la vista humana parecieran ser derrotas, pero delante de Dios son victorias.
Por ejemplo, para algunos puede ser derrota que tu hayas perdonado a alguien que te ofendió, pero sabemos que Dios nos llama a perdonar y amar a nuestro prójimo. Delante de Dios tu obediencia es victoria.
Lo importante es estar consciente que lo vemos en lo natural muchas veces será distinto a lo que creemos que es mejor. Habrá una batalla de fe y vamos a necesitar renovar nuestra mente, y es ahí donde Dios se quiere glorificar.
El detalle es cómo vemos las situaciones o problemáticas. Si con nuestros ojos naturales o como Dios la ve.
«Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.»
Salmos 30:5b RVR 1960
Escrito por Gloria Guajardo García
Para www.destellodesugloria.org