¿Lo estas esperando? – Reflexiones

¿Lo estas esperando?

En medio de tantos programas, actividades en las iglesias, estudios, trabajo, ocio, afanes, tareas diarias, vivimos en un mundo cada vez mas ajetreado y con muchas cosas por hacer, muchos tenemos el honor de servir en varias aéreas de la iglesia y con esto quiero recalcar, que vivimos ocupados, con la “agenda llena” por así decirlo, y llegamos hasta sentir cansancio físico.

Pero en medio de lo que ofrece el mundo, la crisis económica, la influencia social, los problemas, el exceso de trabajo, el ir y venir de las personas, debemos hacer un ¡ALTO! Y quiero que te hagas esta pregunta.

¿LO ESTAS ESPERANDO?

Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Mateo 24:30-31

Si, al rey de reyes y señor de señores ¿Lo estas esperando? Y es que cada vez está más cerca, el otro leí sobre que ya se está aprobando el sello de la marca del 666 que lo menciona el Apocalipsis, muchas personas han tenido sueños y visiones sobre la venida de Cristo.

Sin duda alguna Dios nos está hablando, nos está llamando a que nos pongamos a cuantas, que nos preparemos, nos limpiemos de todo pecado oculto, toda contaminación. ¡Basta ya! de juegos, de agendas llenas, de idolatría de poner incluso hasta la propia familia por encima de Dios.

y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Mateo 24: 12

Pero revive ese amor, esa pasión por Dios, porque nadie sabe el día ni la hora, ni los ángeles, así que no descuides tu salvación, no permitas que se borre tu nombre del libro de la vida.

Recuerda que sin santidad nadie vera a Dios, así que lava tu traje, para que se encuentre blanco el día que el Señor venga por su Iglesia.

¡Espera, velando y orando! ¡No te vayas a quedar!

Autora: Kari Gazo

Escrito para www.destellodesugloria.org

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