Cuando sientes que las fuerzas se acaban
Pero una cosa es sentir que las fuerzas se acaban y otra muy distinta darse por vencido en la lucha, pues aunque algunos por motivo del cansancio se rinden y renuncian, hay otros mas que a pesar de todo deciden continuar, personas que a pesar de sentir como las fuerzas se les van, han decidido continuar en la batalla y seguir adelante con el mandato de Dios que dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué ¡:9), muchas veces la magnitud de los problemas o la apariencia de las situaciones nos pueden llevar a considerar la idea de rendirnos antes de tiempo, antes de terminar la batalla, nos sentimos tan pequeñitos ante un problema tan grande como el que estamos pasando, que lo único que podemos pensar es en salir huyendo de él.
A todos en algún momento nos pasa eso, creo que todos hemos pasado por el momento incomodo de considerar entre la opción de mantenernos o rendirnos al sentir que no tenemos mas fuerzas para continuar, pero la fuerza proviene de Dios, y como sus hijos que somos, Él siempre tiene una porción extra para entregarnos cada que nos hace falta.
Por el motivo que sea que hoy sientas que las fuerzas se te van, ya sea por lo difícil, prolongado o duro de tu batalla hoy es un buen día para que te acerques a Dios y le pidas un poco más de fuerza ya que es lo único que necesitas pues todo lo demás esta bajo su control, El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. (Isaías 40:29)
Deja de considerar la idea de rendirte y darte por vencido por esos pensamientos que el enemigo ha querido poner en tu mente, Dios te ha dado todo para que seas vencedor, te ha dado fuerza, determinación, dominio y autoridad para que salgas delante de toda dificultad, pero es necesario que tomes tu el lugar que te corresponde, que no creas a lo que ves a tu derecha ni a tu izquierda, sino que camines confiando en que Dios va a tu lado, mostrándote el camino a seguir y brindándote su ayuda cada que lo necesites.
Recuerda que el mayor campo de batalla muchas veces esta en nuestra mente, ya que es difícil luchar contra nuestros propios pensamientos, mas aun cuando hemos llegado a creer que son reales, cuando comenzamos a creer que no podemos, que no merecemos o que no llegaremos a donde queremos llegar, es que nuestras fuerzas comienzan a disminuir, nos desanimamos y comenzamos a desistir de todo, en pocas palabras, dejamos de creer en lo que Dios nos ha dicho por prestar atención a pensamientos negativos.
Es cierto que hay batallas que son difíciles, que duran a veces mas de lo esperado, pero del tamaño de tu batalla también es tu victoria, eso que en medio del dolor vemos como una gran pelea que nos desgasta y nos quita la fuerza, llegará a su fin y te dejará ver todo lo que habrás crecido y logrado.
Dios espera que a pesar de lo que puedes estar pasando tomes fuerzas en Él para continuar, y estará orgulloso de saber que aun cansado y fatigado, decides seguir esforzándote para alcanzar y ver realizado ese deseo de tu corazón, Él sabe lo que has pasado, lo que has pensado y como te has sentido, y hoy quiere extender su mano hacia ti y hacerte sentir que esta contigo y que en Él hay nuevas fuerzas, que no tengas miedo, que no te rindas, que ya te ha dado la victoria, solo hace falta que lo creas y continúes hacia la meta que ha trazado para ti.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.destellodesugloria.org