AYUDÉMONOS
Si bien es cierto, ninguna persona es autosuficiente, siempre necesitamos el apoyo o la ayuda de los demás, como es en este caso Moisés, era quien lideraba al pueblo de Israel, los cuales no eran para nada obedientes, los cuales se revelaban en contra de Dios y de Moisés.
Puede que al principio de las cosas que emprendamos todo parezca fácil, y que nada se nos saldrá de las manos, pero llega el momento que se te exige más en esa labor que estas llevando a cabo, que no sabes ya ni que hacer, claro está tenemos un Dios que es nuestra fortaleza y que todo lo podemos en El, pero también es cierto que nos creo para ser de ayuda y de bendición para los demás.
¨Dios le respondió a Moisés: Reúne de entre el pueblo a setenta ancianos que sean líderes. Llévalos al santuario, y que esperen allí. Yo bajaré entonces y te hablaré. Pondré en los ancianos una parte del espíritu que está en ti, para que te ayuden a dirigir al pueblo; así no tendrás que hacerlo todo.¨ Números 11: 16-17 (Traducción en Lenguaje Actual).
Dios como siempre queriéndonos ayudar, le permitió a Moisés disminuir sus cargas, enviándole personas a su alrededor para que le ayudaran. El tenía una preocupación tremenda, cuando su intención era cumplir con lo que Dios le había ordenado y ayudar al pueblo de Israel para que llegara a la tierra prometida.
Nosotros también debemos darle la oportunidad a los que nos rodean para que le sirvan a Dios, cada persona tiene una cualidad especial, que puede ser útil en nuestro grupo de trabajo o ministerio, pero eso si las personas escogidas, deben prepararse para tal labor. Es muy difícil ocuparse de todo cuando estamos solos, eso nos absorbe gran parte de nuestro tiempo y de hecho descuidamos otras cosas, tengamos en cuenta a aquellos que estar ahí, listos para colaborarte y más cuando se trata de servirle a Dios, no creamos que todo lo podemos hacer solos.
Hay que ayudar a los demás, pero también hay que dejarse ayudar.
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org
