Jesús, Dueño de todo el poder

Jesús, Dueño de todo el poder

cruz1234«Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».  

Apocalipsis 1:8 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Jesús es DIOS mismo, el Creador de todo. Por lo que todo está bajo Su autoridad. No obstante la cultura en la que vivimos ha demeritado Su poder. Esto al intentar hacer común el uso de Su nombre o al compararle con estatuas. Aunado a la falta de enseñanza de la verdad, que es que todo aquel que invoque el nombre del Señor Jesús será salvo (Romanos 10:13), solamente por medio de la fe personal (Efesios 2:10) y no por realizar buenas obras o sacrificios.

Jesús es incomparable, Él es SEÑOR sobre todo, sobre la muerte, cualquier pecado, el diablo, enfermedades, dificultades, deudas o cualquier atadura; y está dispuesto a liberar de cualquier cosa a todo aquel que crea en Él. Sin importar su pasado, nacionalidad, sexo o religión. A pesar de jamás haberle buscado de manera sincera, Él responde al clamor de cualquiera que le busque para salvación. Solo hay que creerle.

Sin importar los muchos pecados que se hayan cometidos y la gravedad de ellos, una vez que esa persona confiesa sus pecados a Jesús y no a otra persona, el Salvador le dejará limpio y blanco como la nieve.

“Vengan, pongamos las cosas en claro — dice el Señor —. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!” Isaías 1:18 (Nueva Versión Internacional)

De igual manera Jesús tiene la disposición y el poder para liberar a cualquiera de sus cadenas, sin importar cuales sean estas. El devoró a la muerte, humilló al diablo en la Cruz, y ello tiembla ante el poder de Su sangre.

Si tú hoy has creído en que Jesús y Su poder te pueden salvar, haz conmigo esta oración:

“DIOS, creo que Jesús es tu Hijo, y que al igual que Tú, tiene todo el poder. Creo que pagó por mis pecados y que resucitó de los muertos para darme vida eterna. Señor Jesús hazme libre de mis cadenas, quita de mí las cargas que me han oprimido y lávame con tu sangre preciosa. Recibo lo que necesito por mi fe en ti. Humilla a lo que me ha oprimido. Por favor envía a tu Espíritu Santo a mí para que me ayude a hacer tu perfecta voluntad. Oro esto en el nombre de Jesús, Amen.”

Autor: Richy Esparza

Escrito para: https://destellodesugloria.org/blog

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