Esclavo de las cosas

Un Destellito en las manos de Dios

esclavosHay personajes en el mundo que sus experiencias nos sirven para tomarlas como ejemplo, son personas con poca o mucha relevancia, pero que sin embargo han dejado huella, señala Destellito. Tal es el caso del rabino de origen polaco, Chofetz Chaim. Cierto día, explica Destellito, fue visitado por un turista norteamericano, al ingresar a la habitación donde vivía, se encontró con un lugar atestado de libros, y reparando que tenía escaso mobiliario. Consistía en una mesa, una cama, y una banqueta.

—Rabino, ¿Dónde están sus muebles?, preguntó.

— ¿Dónde están los suyos?, replicó el rabino. — ¿Los míos?, si yo solo soy un visitante…estoy aquí de paso, le dijo el turista.

—Yo también, fue la respuesta del rabino. Le gustó tanto la respuesta a Destellito, que no pudo contener la brillantez intensa de su cabecita, y que iluminaba el lugar donde estaba, luego, ya más calmado, tomó su Biblia y leyó:

Esclavo De Las Cosas

Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 1a de Timoteo 6:6-8.

Buen consejo entrega la Palabra de Dios Creador, expresa Destellito. El rabino Chaim, tenía claro que no debía ser un preso de las cosas, y argumenta que la razón es, porque está de paso. Con mucha más certeza lo dice el Apóstol Pablo. Cuando nacimos, llegamos desnudos, y cuando llegue el día de la partida, sin duda nada podremos sacar. No se debe tener pasión por las cosas, de tal manera que lleve a los hijos de Dios a tener algún grado de avaricia o egoísmo que afecte su relación con Dios, alcanzando también a sus más cercanos, como su familia, por ejemplo. Sucede que al no tener las cosas, la persona se desalienta y se afecta por la amargura, pero cuando las cosas llegan, cambia su semblante y su buen humor se hace presente, esto no debe ser así. El Señor Jesús enseña que el contentamiento debe ser en toda circunstancia, y más aún si se vive un momento de privación. Dios es Proveedor de sus hijos e hijas, dijo finalmente Destellito.

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: