Destellito: Cuidado con las palabras

Un Destellito en las manos de Dios

palabra habladaEl lenguaje, es uno de los atributos del ser humano que le permite comunicarse con sus pares, y cada nación tiene su estilo propio. Ésta maravillosa cualidad, que procede de Dios Creador, hace la diferencia de los animales. Muchas veces, señaló Destellito, se ha puesto a meditar que sería de los hombres si no pudieran expresarse con palabras; el poder decir lo que piensa o siente lo hace superior a todo lo que fue creado. Mediante el habla los hombres pueden establecer contacto con Dios, y con sus semejantes, en ese orden.

Destellito, supo que Miguel Aranguren, escritor y articulista español, nacido en 1970, y que desde 2004 dirige el proyecto Excelencia Literaria dedicado a promocionar a escritores jóvenes, en cierta ocasión contó la siguiente anécdota:

Mi hija de tres añitos ha empezado a exclamar “coño” cada vez que se le cae un juguete de las manos, cuando se sale del papel al colorear, cuando se tropieza como se tropiezan los niños (cada dos por tres, cada tres por dos). A sus padres nos entra la risa, claro, pero no es bueno que se acostumbre, así que mi mujer ayer le reprendió. Lo mejor, la respuesta de la pequeña: “pues, tú, mamá, lo dices a cada rato…”.

Cuidado Con Las Palabras

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Al momento fue abierta su boca, y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios. Efesios 4:29; Romanos 10: 8,9; Lucas 1:64.

La mayoría de las personas que leen a Destellito son responsables de sus acciones, y sin duda muchos hacen lo de la esposa del escritor: tienen un lenguaje contaminado con malas palabras, dando mal ejemplo a sus hijos. Dios Creador, ha prohibido el uso de ellas, aprueba las palabras que edifican, aquellas que son dirigidas para bendecir a los oyentes. La boca fue hecha para confesar que Jesús es el Señor. En estos tiempos, expresa Destellito, el hablar se ha tornado una herramienta del diablo para dañar y entorpecer lo que Dios quiere hacer con sus hijos y con sus hijas. Las personas dominadas por usar frecuentemente palabras sucias, necesitan pasar por la experiencia que vivió Zacarías, el padre de Juan el Bautista, cuando el Espíritu Santo le abre la boca, suelta su lengua, y las palabras que salieron fue para bendecir a Dios.

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: