Reflexión: Muy pequeñita, pero ¡Qué ejemplo!

Un Destellito en las manos de Dios

hormiga-y-plumaLa vida está llena de situaciones y experiencias, señala Destellito. Desde que  nace, el hombre pasa por ellas, unas son provechosas y otras no. También sucede que otras son muy observadoras y se fijan con gran detalle de algunas realidades que los demás no perciben. Tal es el caso del profesor norteamericano, oriundo de Carolina del Norte, Estados Unidos, llamado Ron Clark, quién cuenta la siguiente historia.

Una mañana, estuve observando por casi una hora a una pequeña hormiga, atravesar la terraza en la parte trasera de mi casa, cargando una pluma grande. Varias veces estuvo confrontada a obstáculos en su camino, y después de una momentánea detención solucionaba el problema. En un punto del camino debió enfrentar una grieta de unos diez milímetros de ancho. Después de detenerse por breves momentos, la hormiga dejó la pluma sobre la grieta, caminó sobre la pluma, y una vez al otro lado, la tomó siguiendo su marcha.

Me fascinó la inteligencia de esta hormiga, una de las criaturas más pequeñas de Dios. Después de compartir la historia, Destellito tomó su Biblia que estaba sobre una mesita de madera al lado de su sillón, para leer:

Muy Pequeñita, Pero ¡Qué Ejemplo! 

Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia. Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Job 28:28; Colosenses 1:9.

La palabra clave, dice Destellito, en toda esta historia es: inteligencia. El señor Clark no dudó en utilizar esta expresión en su anécdota con la hormiga. Siempre ha llamado la atención la forma de vida de este insecto, y ha servido de ejemplo en infinitas ocasiones. Dios Creador, le dio inteligencia a los hombres esencialmente para apartarse del mal, y es de tal importancia que el Apóstol Pablo dice a la iglesia de Colosas que constantemente pide al Señor que les de sabiduría e inteligencia espiritual. Actuar con inteligencia, motiva a los hijos de Dios, a superar las dificultades y obstáculos que encontrarán en el caminar cristiano. Siempre actuará tomando decisiones inteligentes, razonadas, y meditadas ante el Señor Jesús, sabrá también hacer frente a cualquier circunstancias, de manera valiente, utilizando la inteligencia que el Señor le dio. Debe tomar en cuenta, que la Escritura habla de inteligencia espiritual, existe la inteligencia natural, y la inteligencia espiritual, la primera les permite desenvolverse en el mundo, y la otra servir en las actividades del Reino de Dios. La inteligencia espiritual es superior a la inteligencia natural. En la vida, la última se sujeta a la primera en la medida que el hijo de Dios esté cerca de Él.-

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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