Meditación: Reyes y sacerdotes del Dios Santo

Reyes Y Sacerdotes Del  Dios Santo

Apocalipsis 1:5 y de Jesucristo, “el Testigo Fiel”, “El primogénito de los muertos”, y “El Gobernante de los reyes de la tierra”. Al que nos ama y que nos desató de nuestros pecados por medio de su propia sangre 6 e hizo que fuéramos un reino, sacerdotes para su Dios y Padre, sí, a él sea la gloria y la potencia para siempre. Amén. Nuestro amado Jesucristo, quien testifica delante del padre de nuestra salvación y que gobierna sobre todo reino y potestad, a él sea la gloria ahora y por siempre, amen. Por su gracia y amor él nos perdonó todos nuestros pecados y los ha echado a lo profundo del mar para que nadie pueda acusarnos y el promete no acordarse de ellos  jamás.

Al lavarnos con su sangre nos hizo parte de su reino, y nos dio el puesto de sacerdotes del Dios viviente Jehová de los ejércitos, así que te ha dado el título de embajador y representantes del reino de Dios, por tal razón tenemos que testificar con nuestra vida que de verdad somos fieles representantes del reino de Dios.

Castigo de los hijos de Aarón.

Levítico 10:1 Y tomaron los hijos de Aarón: Nadab y Abiú, cada cual su brasero; pusieron en ellos fuego y echaron en ellos timiama; y ofrecieron ante Señor fuego ajeno, el que no les había mandado Señor. 2 Y salió fuego de delante de Señor y devórales y murieron ante Señor. La desobediencia se paga con la muerte, y hoy en día con la muerte eterna, estos dos sacerdotes fueron malos a los ojos de Dios, haciendo lo que él no les había ordenado. Recordemos que Dios es amor, pero también es fuego consumidor, por desobedecer a Dios murieron.

A través de los años Dios ha buscado sacerdotes que le adoren, que le adoren en espíritu y verdad. Pero de una u otra forma todos hemos fallado, pero ya es hora de vivir a la manera de Jesucristo, solo lo lograremos humillándonos, obedeciéndole y sujetándonos a los mandamientos de nuestro Dios, son dos los más importantes, amar a Dios y a nuestro prójimo. Tenemos que esforzarnos que no vivamos y seamos encontrados como Josué, pero si debemos humillarnos y agradecer a Dios por la sangre de Jesús que nos perdona, limpia y restaura de todo pecado.

Zacarías 3: (1-3) En otro sueño vi a Josué, parado frente al ángel de Dios. Josué era el jefe de los sacerdotes, y había pecado; por eso en el sueño su ropa sacerdotal no estaba limpia. El ángel acusador estaba a la derecha de Josué, dispuesto a acusarlo ante Dios, pero el ángel de Dios le dijo: Ángel acusador, si Dios debe castigar a alguien, es a ti. Así como Dios ha elegido a la ciudad de Jerusalén, también a este hombre lo ha librado del castigo. 4 Enseguida, el ángel de Dios habló con sus ayudantes y les ordenó que le quitaran a Josué las ropas sucias. A Josué le dijo: Toma en cuenta que ya he perdonado tus pecados. Por eso ahora te voy a vestir con ropa limpia. 5 Mientras el ángel de Dios seguía allí de pie, él le ordenó a los ayudantes que también le pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza, y ellos lo hicieron así. Tenemos que humillarnos delante de Dios pidiendo misericordia y rogando por su perdón y que nos ayude, y no nos encuentre en esta condición, ahora ya somos sacerdotes y embajadores del reino de Dios. En el caso de Josué satanás estaba listo para acusarle por su pecado, pero la gracia, misericordia y el amor de Jesucristo lo redimió, Jehová te reprenda satanás.

Jesucristo le quito el corazón sucio lleno de pecado y le dio uno nuevo limpio, además le puso nuevos pensamientos y sueños en su cabeza para honrar a Dios.

1ª Samuel 2:11 Después de esto, Elcaná y su familia regresaron a su casa en Ramá, mientras que el niño Samuel se quedó con el sacerdote Elí para servir a Dios. 12 Los hijos de Elí eran muy malos y no respetaban ni obedecían a Dios. Hacían cosas terribles con las ofrendas que la gente llevaba al santuario. Cuida de ser un buen sacerdote de Dios, o Dios te podrá cambiar por uno que esté dispuesto a pagar el precio de la salvación y a honrarle siempre, los hijos del sacerdote y sacerdote de Dios viviente Jehová de los ejércitos eran muy malos y deshonraban a nuestro Santo Dios, uno por no reprenderlos y corregirlos, y los otros por malos. Dios en aquel entonces estaba decidido a reemplazar a estos sacerdotes pero aun no tenía su reemplazo, pero un día una mujer estéril llamada Ana, vino atribulada de corazón e hizo una promesa a Dios.

1ª Samuel 1:10 Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios 11  y le hizo esta promesa: Dios todopoderoso, yo soy tu humilde servidora. Mira lo triste que estoy. Date cuenta de lo mucho que sufro; no te olvides de mí. Si me das un hijo, yo te lo entregaré para que te sirva sólo a ti todos los días de su vida. Como prueba de que te pertenece, nunca se cortará el cabello. Es sorprendente como Dios estaba molesto con la forma de vida de los sacerdotes hijos de Eli, y cuando el mira el corazón de esta mujer, el piensa si desde su juventud este niño es criado en el temor de Jehová será un buen sacerdote, si lo hago servirme como yo quiero y me obedece en todo; será un buen sacerdote, y Samuel fue Sacerdote, Profeta y juez de Israel. Y escucho desde joven la voz de Dios y dejo que este le guiara y le enseñara a honrarle en todo. Es por eso que la palabra de Dios dice: Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Samuel desde niño fue instruido y preparado para ejercer el sacerdocio, tu llamado tal vez empezó ya de grande, no fue por herencia como algunos, ni fuiste dedicado a Dios como Samuel, sino que Dios mismo te llamo a servirle como sacerdote, así que hónrale con tu vida.

Cuando Jesús estuvo en la tierra que encontró: Esta es una gran verdad hoy en día, es la cruda realidad, pero Dios nos habla a tiempo y fuera de tiempo, para que aprendamos a honrarle a él y solo a él. Debemos apacentar a su pueblo, tenemos que ser luz en medio de este mundo; lleno de tinieblas, y maldad.

Mateo 23: (25-26) ¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Parecen buena gente, pero en realidad son malos, no ayudan a nadie, y roban a los demás. ¡Tontos! Sean buenos de verdad, porque si no lo hacen, serán como un vaso o un plato limpio por fuera, pero lleno de suciedad por dentro. Pero si el vaso o el plato se limpian por dentro, todo estará limpio de verdad. (27-28) ¡Qué mal les va a ir! Aparentan ser gente buena y honrada, pero en realidad son hipócritas y malvados. Son como una tumba pintada de blanco, que por fuera se ve limpia, pero que por dentro está llena de huesos y de suciedad. 29 ¡Pobrecitos de ustedes, qué mal les va a ir, hipócritas! Construyen monumentos para recordar a los profetas muertos, y ponen adornos en las tumbas de las personas buenas. 30 Dicen que, si hubieran vivido en aquel tiempo, no habrían estado de acuerdo con los que mataron a los profetas. 31 Pero, en realidad, demuestran ser iguales a ellos. Cuando Jesucristo vino se encontró con sacerdotes iguales que los hijos de Eli o tal vez peores, o como el sacerdote Josué llenos de pecado, pero a estos Jesús no los limpio como hizo con Josué, sino que el dejo que se perdieran en su mala manera de llevar el ministerio, los llamo ¡hipócritas!, falsos, se apacientan así mismo, hay de ustedes dijo: el profeta Ezequiel que se apacientan así mismo y no al rebaño de Israel; por eso Dios levanto un sumo sacerdote que nos enseñará. Por eso tenemos que limpiarnos de toda podredumbre de este mundo, tenemos que ser diferentes, humillarnos ante Dios y pedir vestiduras blancas, limpias y un turbante nuevo para que el renueve nuestra forma de pensar y actuar. Dios conoce nuestro corazón a la perfección, yo no te juzgo, yo me juzgo a mí mismo, escudríñate tú y preséntate delante de Dios y haz como Ana, que se humillo, lloro y prometió a Dios, promete esforzarte y ser un buen sacerdote igual que Jesucristo, a la manera de Jesucristo, promete esforzarte, y pide la ayuda y dirección de Dios, para no fallar ya mas.

Hebreos 5:5 Cristo no llegó a ser Jefe de Sacerdotes porque así lo quiso, sino que Dios lo eligió y le dio ese honor. Fue Dios quien le dijo: Tú eres mi Hijo; desde hoy soy tu padre. 6 En otra parte de la Biblia también le dijo: Tú eres sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec. 7 Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración. 8 Aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer siempre a Dios. 9 Así, una vez que Cristo hizo todo lo que Dios le mandó, se convirtió en el salvador que da vida eterna a todos los que lo obedecen. 10 Por eso Dios también lo nombró Jefe de Sacerdotes, como lo fue Melquisedec. Obediencia quiero dice Dios, es por eso que el levanto un sacerdote SANTO, un sacerdote PURO, un sacerdote SIN PECADO, PERFECTO para reconciliarnos con él Padre Celestial, Jesucristo fue el cordero sacrificado para salvación de nuestras almas, él fue obediente a Dios en todo hasta la muerte y muerte en cruz, hoy Dios solo te pide: sed santos como yo soy Santo, obedecedme en todo mis mandamientos no son gravosos, y son perfectos para unidad de la iglesia y toda familia de todo creyente, Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Ahora sabes la diferencia entre un sacerdote malo y uno bueno por excelencia Jesús, ¿de cuáles quieres ser tú? solo tú puedes elegir ser un sacerdote digno de representar el reino de Dios en esta tierra.

Sé un buen sacerdote, sé un buen representante del reino de Dios, sé un buen representante del reino espiritual de Dios, y él te pagara conforme a sus riquezas en gloria.

Oración:

Padre Bueno, Padre Santo, Padre Celestial, mi señor y mi Dios, hoy me presento ante ti y desnudo mi corazón ante tu presencia, lo he juzgado y lo he hallado defectuoso, por favor mi Dios, lléname de tu Espíritu Santo y ayúdame, te suplico que mires mi corazón y lo hagas los cambios necesarios para ser un buen sacerdote y honrarte siempre solo a ti mi Dios, pon en mi Amor para amarte solo a ti y a mi prójimo, pon de tu paciencia en mí para poder soportar aun a los más difíciles, pon en mi corazón el espíritu de temor a ti, para que no te falle jamás por el resto de mi vida, líbrame de todo pecado y tentación ayúdame en mi caminar diario, y a consagrar mi vida para tu gloria y que sea un digno representante de tu reino celestial, que sea yo mi Dios ese sacerdote que buscas que te adore en espíritu y verdad, en el nombre de Jesús, amen.

De igual manera te pido por cada uno de los que van a leer este mensaje ayúdales de igual forma en el nombre preciosos de Jesucristo tu hijo amado, amen.

Jesucristo Pronto Viene

Por Hugo Leonel Orellana Martínez

Escrito Para www.destellodesugloria.org