No buscaré en los demás lo que me falta.

En Roma enseñaban en los colegios que el César era un dios, Jesús dijo “no hay muchos dioses y todos fuimos hechos a imagen de él”. Es mentira la jerarquía, Jesús dinamitó eso, Él dijo: “ustedes son dignos porque fueron hechos a la imagen de Dios, somos todos iguales”.

En el teatro romano al lado del escenario estaba la clase alta, y lejos la clase baja, en los coliseos todos querían la primera fila.

Jesús les dijo: “¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve”. Por eso al ciego cuando clamó le dijeron: “cállate” porque el menor no interrumpe al mayor.

 PERO EN LA MENTALIDAD DIVINA NO HAY GRANDE NI CHICO, MAYOR NI MENOR SOMOS UNO EN CRISTO JESÚS.

Cuando Jesús estuvo delante de sus enemigos; los fariseos, nunca usó sus armas. Nos enseñó que no tenemos que distraernos con ellos, ni con sus artimañas. La Biblia dice; “él adiestra mis manos para la batalla”.
El enemigo puede pararse delante de ti, pero nunca podrá tocar tu lugar secreto. Por eso David decía: ” Él me esconderá en lo oculto de su morada, me pondrá en lo hondo de la roca, me esconderá de mis enemigos”. Si en lo privado sabés estar con el Señor, entonces en lo público vas a tener victoria.

UNA DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES ES CAMINAR EN SANIDAD.

Nadie tiene problemas con su perro o su gato, todos los problemas que tenemos son interpersonales, siempre hay gente involucrada. Cuando Dios quiere bendecirte va a mandar gente y cuando el diablo quiere destruirte va a mandar gente; o sea las mejores bendiciones las experimentamos con gente, en los mejores recuerdos hubo gente involucrada y en los peores recuerdos, también. Cuando pensás en tu peor herida o tu peor llaga, vas a descubrir que hubo gente en tu vida.

LA FUENTE DE MAYOR SATISFACCIÓN Y LA DE MAYOR FRUSTRACIÓN VIENE POR LA GENTE.

Hay miles de apartados en la fe y todos fueron lastimados por gente: gente que los criticó, que los lastimó, que los trató mal. Lo que todos debemos lograr es tener una vida en el espíritu sin que nadie nos lastime.

No hagas vínculos del alma: tu vínculo tiene que ser del espíritu, un amigo se elige, un hermano te lo elige Dios; cuando te une el espíritu, una misión, algo de Dios que nos ha unido, la sangre de Cristo, la tarea de traer un avivamiento a la ciudad; al vínculo del espíritu nada lo podrá destruir, porque él podrá lastimarme, pero como hay algo superior que los une, que es la misión de Dios que tienen por delante, pueden perdonarse  y reconciliarse seguir juntos adelante. Porque no nos unen los afectos sino algo superior que es la unión del espíritu, que es el vínculo de la sangre de Jesucristo.

Un pastor, en una oportunidad, fue a la cárcel y se asombró de cómo las puertas se abrían, y una cámara le hablaba y cuando terminó de predicar lo llevaron a un lugar desde donde se controlaban todas las puertas. Allí había cámaras que mostraban todo y un hombre manejándolas.

El Espíritu Santo le habló y le dijo: “Así es tu corazón, si la persona equivocada entra, va a abrir la puerta que hay que cerrar y cerrar la puerta que hay que abrir; en el lugar de tu corazón solo debe estar el Señor, no pongas a nadie dentro de tu espíritu”.

Por Silvia Truffa

Escrito para www.destellodesugloria.org