Conociendo a Dios a través de la debilidad

Conociendo a Dios a través de la debilidad

La fidelidad de Dios va más allá de nuestras necesidades, y luchas que estamos enfrentando, Él permanece fiel porque Él no puede negarse a sí mismo. Hoy quiero platicarles de unas historias de la Biblia donde podemos ver que Dios siempre tiene un plan más allá de nuestro sufrimiento o debilidad.

Un día Jesús junto con sus discípulos iban caminando y vieron a un ciego de nacimiento, lo primero que preguntaron los discípulos era si el ciego había nacido así por su propio pecado o pecados de los padres. A veces podemos juzgar el padecimiento de ciertas personas considerando que es por una maldición, pero antes de emitir un juicio debemos pedirle dirección a Dios para tener el discernimiento correcto. En esta ocasión Jesús les contestó a sus discípulos que el hombre no era ciego por sus pecados, sino para que todos vieran el poder de Dios en él (Juan 9:3).

También el caso de Job quien había padecimiento demasiado, pero después del proceso Dios lo llevó a un nuevo nivel; el mismo Job dijo lo siguiente: Hasta ahora solo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis propios ojos (Job 42:5 NTV)

Hay otro pasaje en la Biblia, Lázaro el hermano de María y Martha tenía una enfermedad, por lo cual ellas enviaron personas a Jesús para decirle la situación que estaban pasando. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella (Juan 11:4). Más adelante vemos como Jesús resucita a Lázaro y se cumple su propósito.

En estas historias podemos ver claramente que Dios usa el sufrimiento, necesidades, luchas o procesos para manifestar su gloria. De igual manera lo hará en nosotros, pero necesitamos ver las cosas conforme a la perspectiva de Dios, asimismo renovar nuestra mente para confiar que todo obrará para bien. Sé que es difícil en nuestras fuerzas, pero Dios nos ayudará en nuestra debilidad y seremos fortalecidos por su Presencia.

Hoy decidamos enfrentar todas las circunstancias de la mano de Dios sabiendo que después del dolor daremos fruto de alabanza y gloria para Él. El Espíritu Santo se manifestará con poder si se lo permitimos; y después de la aflicción lograremos conocer más a Dios.

Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría.
Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Salmos 126:5-6

Autora: Gloria Guajardo García

Para: www.destellodesugloria.org

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