Ambos padres tenemos autoridad sobre nuestros hijos

Ambos padres tenemos autoridad sobre nuestros hijos

padres 

Esa autoridad está clara, nuestros hijos son bendecidos, Satanás no puede tocarlos porque tiene que pasar por nosotros primero. Si tenemos claro nuestro lugar de autoridad, entonces nuestros hijos tendrán un cerco de bendición.

La tarea fundamental para las mamás: ser una mamá cuidadora que genera confianza. No tiene que ser perfecta, sino que responda a las necesidades del niño, abastece con la teta, lo acuna, lo limpia, es una unidad, y esa unidad es necesaria para formar un verdadero yo sino se va a formar un falso yo.

Primero existe una dependencia absoluta, luego relativa hasta llegar a la independencia. Se trata de crear un ambiente facilitador, el padre aparecerá y será el proveedor, el chico está seguro porque hay una fortaleza interna que va a proveer y tendrá la idea del grupo familiar.

Los hijos son un regalo de Dios, son una recompensa. Estamos bendecidos desde el vientre de nuestra madre.

En general el hombre siempre quiere que el primer hijo sea varón porque se puede imaginar como papá, le es algo conocido. La mujer supongamos quiere que sea nena porque puede imaginarse en ese rol.

Otra cosa sería: el papá construye un vínculo amoroso con esa nena y ese deseo de tener “el varón” se disuelve, porque eso tiene que ver con la presión de la cultura machista que rechaza a las hijas.

Cuando la Biblia dice: “La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer” no se está refiriendo a los pantalones porque en aquella época no existían.

Quiere decir: si tenés un hijo no lo vistas como el otro sexo.

El padre que rechaza a su hijo es porque les quedó un trauma con su papá o con su mamá, entonces  hacen un desplazamiento hacia otros.

 ¿Por qué nos encaprichamos en elegir lo que no podemos elegir?

Somos la herencia del Señor, los hijos son como flechas en el arco del guerrero. La flecha se usaba por ejemplo para matar animales y comer, fuimos diseñados para ser una flecha de prosperidad, ¡creados para ser disparados a la victoria!

Para prosperar no tenemos que construir vínculos afectivos con el dinero. No le pongas emocionalidad al dinero, por eso algunos “regalan cosas para que los quieran”; “necesito plata para ser feliz” ahí le puso el valor de la libertad al dinero. No hay que ponerle al dinero autoestima, amor, libertad etc. se usa y listo. Algunos les ponen afecto al auto: “no me toquen el coche” ¿por qué hacen eso? PORQUE  LES FALTÓ PAPÁ Y MAMÁ.

Si tuvimos problemas con nuestros padres ahora tenemos la oportunidad de construir nuestro propio modelo de papá y mamá. Del pasado que viviste con ellos tomás lo que te parece que te va a servir y nada más. Si viviste cosas tristes que te dañaron, no sos responsable de eso, ahora sos responsable de lo que hacés con eso, ahora depende de vos. Dios te dio algo que se llama resiliencia: es la capacidad potencial de un ser humano de salir herido pero fortalecido de una experiencia aniquiladora”. La pasaste, la superaste y ahora sos el mejor padre y madre aunque no te dieron el ejemplo.

por Silvia Truffa

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: