Reflexión – Su obra de arte

“Su obra de arte”

¿Quién podría decir que un garabato a simple vista podría convertirse en una obra de arte y luego de un tiempo ser tazada a miles de dólares?

¿Quién podría haber previsto que de un poco te tierra con agua saldrá una hermosa vasija?

¿O que de un trozo de madera, se elaboraría una gran escultura?

A nuestros ojos tan humanos y a simple vista, estas cosas jamás hubieran tenido significado hasta haber visto el resultado final.

Una obra supuesto tuvo que haber pasado varios procesos para llegar a ser única e irrepetible.

Un comienzo, blanco, sin dirección, un volver a empezar, manchas, calor, presión, pulido, golpes; hasta convertirse en una maravillosa obra de arte.

Y luego de pensar en esto, ¿no sucede lo mismo con nosotros? ¿Con nuestras vidas?

¿Cuántas veces no te has sentido un simple barro, o un garabato o hasta un trozo de madera sin forma ni dirección?

¡Pero gracias a las misericordias de nuestro Padre, en sus manos nos vamos convirtiendo en una maravillosa obra de arte!

Seguramente hoy no lo ves, estas herida, herido, o pasando por el fuego de la prueba, o tal vez sientes que todos se han olvidado de ti y estas ahí, a medio terminar.

¿Y sabes qué? Te comprendo porque también soy barro en sus manos y sin dudas son las mejores manos que harán de mi vida y de tu vida un ¡diseño exclusivo!

Recuerdo situaciones en las que no encontraba dirección ni sentido a mi vida, desorientada, sin luz, sin forma, pero él me tomo y fue moldeando mi vida, cada aspecto y aun lo sigue haciendo ¡y a veces es tan duro! Pero sé que al final el pulido y el calor habrán valido la pena.

Sé que las lagrimas y los NO PUEDO, se transformaran en colores vivos y relucientes que se que no puedo ver ahora y lo veré luego, ¡y lo veras también en tu vida!

No te mas al fuego, Él está fortaleciendo tu debilidades.
No temas al pulido que parece agotarte, Él está sacando tus impurezas y esta dándote brillo.
No temas al cambio de color, Él simplemente quiere recordarte que eres una obra maestra en sus manos.
Y por sobre todo, no le temas a tu alfarero, a Él no le interesa cuantos errores haya cometido, ¡cuántos errores hayas cometido! ¡Porque se valdrá de cada uno de ellos para transformarte y hacer de ti algo exclusivo!

¡Mi Dios es el alfarero, yo soy barro y en sus manos seremos su gran obra, con el precio más elevado!

Autora: Naty Cardozo

Escrito para www.devocionaldiario.com

_____

Un video para disfrutarlo:

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: