NUESTRO CONSOLADOR
Todos sin excepción cometieron pecados horrendos a los ojos de Dios contristando y ofendiendo el Santo Espíritu de Dios, por eso es una advertencia que Pablo le hace al pueblo de Dios en general no agravien, no avergüencen, no deshonren el Santo Espíritu de Dios, porque es SANTO, por lo contario hagámonos amigos de él porque fuimos sellados para el día de la resurrección en Cristo Jesús el hijo de Dios.
Efesios. 4:30 No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención. Aprendamos a ser amigos de Dios, aprendamos a tener una intima comunión con él.
Isaías 63:9-10 El amor del Espíritu… Pero el Consolador, el Espíritu Santo…De todas sus angustias Él mismo los salvó; no envió un emisario ni un ángel. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en sus brazos como en los tiempos de antaño. Dios conociendo al pueblo el mismo en su planes de salvación y rescatar al hombre de su mal camino decide enviar al señor Espíritu Santo para amarnos, consolarnos, librarnos de toda angustia y aflicción, el mismo nos ha rescatado con su brazo fuerte y poderoso, Pero muchos nos hemos rebelado y afligieron a su santo Espíritu. Por eso se convirtió en su enemigo, y luchó él mismo contra ellos, a veces nosotros mismos por rebeldes traemos males a nuestra vida, pero ten presente que Dios en su grande amor y misericordia lo hace por amor para corregir nuestro camino y salvarnos.
1ª Juan.4:13 ¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu. Por eso mismo tenemos la seguridad que él nos ama y nos ayuda porque vive dentro de nosotros el consolador, el Señor Espíritu Santo enviado para consolación y salvación nuestra, mismo da testimonio que Dios vive y está con nosotros siempre.
Efesios 1:13-14 En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Cuando oímos el mensaje de salvación y creímos que Jesús es el hijo de Dios y le dejamos entrar a nuestro corazón y le confesamos como señor y salvador de nuestras vida, el nos ello con su Espíritu Santo, esta es la garantía que un día resucitaras para vida eterna y estarás junto a él en su reino, es por; decir el pase, la invitación a entrar a su reino está escrita en tu corazón, sellado por el espíritu de Dios, es por eso que él nos exhorta a vivir una vida en santidad, porque sin santidad nadie vera a Dios, mantente limpio ante Dios, conságrate a él para que este sello no sea borrado de ti como le sucedió a Saúl por desobediencia, soberbia, orgullo y rebeldía.
Gálatas 5:16-17 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. por eso el hermano Pablo exhorta a la iglesia a vivir en santidad, guiados por el Espíritu Santo de Dios que mora en nosotros, que dejemos nuestros malos caminos, que no sigamos los deseos de la carne, los deseos del mundo que son caminos de muerte y perdición eterna, que en todo momento desees lo que es del reino de Dios todo lo espiritual, porque el espíritu de Dios es contra todo deseo de la carne del mundo y el pecado del mundo se resiste al espíritu de Dios peleando contra él, queriendo alejarte de Dios y condenarte a una muerte eterna, alejado de Dios sin esperanza, por eso mismo como Dios conoce las debilidades y deseos de nuestro corazón nos ha dejado al Señor Espíritu Santo, para que nos santifique y nos guie a toda verdad y nos ayude en nuestro diario vivir para honrar a Dios sobre todas las cosa y alcancemos la salvación eterna.
Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Dios en su gran sabiduría sabia que nosotros los seres humanos necesitaríamos ayuda y ser fortalecidos ante todo ataque y engaño del enemigo de nuestras almas satanas Jehová le reprenda, ya que a veces tenemos necesidades urgentes y oramos pero no sabemos cómo pedir y es ahí cuando el Espíritu de Dios actúa en nuestro corazón y nos ayuda suceden cosa inexplicables, porque crees tú que a veces te quedas en silencio y solo lloras y lloras, o ríes, o te desmayas por la presencia de Dios trabajando nuestros corazones, es la presencia y el poder de Dios sobre nosotros cambiando y restaurando nuestro ser, santificando nuestra vida.
Dios está contigo y nunca te deja; es el protector de tu vida, es tu roca eterna, es el brazo fuerte que te sostiene, es tu sanador, es el que te sustenta y alimenta, es el que te viste y calza Dios es todo para mi y para ti Dios es todo, y por eso es digno de toda la gloria y la honra, el ele único digno de ser adorado y exaltado, exáltenoslo con nuestra vida.
En su gran amor Dios pensó en salvarnos; por eso dejo su Espíritu Santo para que nos convenciera y nos hiciera recapacitar para perdonarnos, lavarnos, limpiarnos y restaurarnos, para presentarnos santos ante el Padre Celestial nuestro padre eterno.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Ten presente este versículo; por eso mismo Dios dejo al señor Espíritu Santo, para que el os ayude siempre en nuestro diario vivir para perfeccionar nuestros corazones hasta el día que podamos vivir ente su presencia y poderle ver cara a cara tal como él es, es por eso que debes de formar una relación persona y muy intima con Dios a través de Su Espíritu, que sean lazos íntimos como el cordón umbilical que te alimente día y noche en todo momento y lugar, mantén una relación santa sin mancha y sin arruga ante la presencia de Dios para gloria de Dios.
Autor: Hugo Leonel Orellana Martinez
Escrito para www.destellodesugloria.org