¡EN TUS ORACIONES!
MARCOS 10: 46-56
1. ABRIR LA BOCA (Vr. 47, 48, 51)
Fue lo que hizo el ciego Bartimeo cuando daba voces (gritar) pidiendo misericordia y sanidad en sus ojos y para esto necesitó abrir su boca. Recuerde que orar es hablar con Dios y para hablar con alguien debemos y tenemos que abrir precisamente la boquita (Salmo 51: 15). Es cierto que Dios conoce nuestros pensamientos y antes de decirle las cosas ya Él las sabe (Omnisciente). Sin embargo; no está demás abrir nuestros labios y comunicarle lo que queremos, sentimos, pensamos, necesitamos, etc.
En el caso de Ana donde dice la Biblia que “hablaba en el corazón”: oraba en silencio (RV. 95), oraba en voz baja (NVI), oraba mentalmente (DHH) o quedadamente que nadie la oyó se debió porque estaba bien decepcionada, afligida, acongojada, triste, atribulada de espíritu, en amargura de alma, sin aliento y sin ganas de nada ni siquiera para comer (1 Samuel 1: 10-13). Aunque este sea tu caso lo mejor es abrir la boca para hablar con Dios a través de la oración. Por qué sería que Jesús pregunto a Bartimeo ¿Qué quiere que te haga? (vr. 51). No estoy haciendo referencia aquí a la quietud o al silencio espiritual que también debemos tener en la presencia de Dios (2 Crónicas 20: 17; Habacuc 2: 20; Zacarías 2: 13), sino enfatizando la importancia y la necesidad de abrir nuestra boca cuando oramos, lo alabamos, lo adoramos (Salmo 51: 15).
2. RECONOCIMIENTOS AL SEÑOR (Vr. 47, 48)
Lo primero que Bartimeo reconoció, confesó, declaró fue el nombre de Jesús (Salvador) e hijo de David (Mesías, Ungido, Enviado de Dios). Esta confesión, declaración y reconocimiento de Bartimeo descarta el pensamiento equivocado que algunas personas tienen de Jesús al decir que es un mito, un cuento, una leyenda, una historia, una fantasía, el amuleto de la buena suerte, el primer revolucionario del mundo.
3. PEDIR MISERICORDIA (Vr. 47, 48)
Misericordia (hb. Chesed; gr. Eleos): clemencia, compasión, ternura, fidelidad, amor intenso, buena voluntad, benevolencia, buena persona, beneficencia, una manifestación exterior de piedad. Muchos milagros y señales hizo Jesús precisamente movido por Su misericordia (Mateo 14: 14; Marcos 1: 41, 42). Bartimeo muy a pesar de su ceguera física y mendicidad clamó a Jesús por misericordia; uno de los más grandes atributos morales (características humanas) de Dios (Daniel 2: 17,18; 2 Corintios 1: 3). Recuerde que por su misericordia respiramos, vivimos, existimos, comemos, vestimos, etc. Ver tema
4. ESTAR DE ACUERDO (Vr. 49)
Los que al principio mandaban callar a Bartimeo (vr. 48); ahora se ponen de acuerdo, lo animan para que acuda al Maestro (Jesús) y hasta lo ayudaron acercarse a Él (lo llevaron). ¿No cree usted que cuando oramos en común acuerdo es mucho mejor? Además la oración de acuerdo es poderosa (Mateo 18: 19)
5. DESPOJARSE DE TODA CAPA (Vr. 50)
¿Cómo cree usted que estaba la capa de este ciego y mendigo? ¿Sucia? ¿Andrajosa? ¿Rota? Limpia? Además ¿qué cree usted que presenta la capa? ¿El pecado? ¿La suciedad que nos separa de Dios? ¡Lo cierto es que si confesamos y abandonamos el pecado obtenemos el perdón divino y Su misericordia (Proverbios 28: 13; 1 Juan 1: 9)
6. PEDIR LO MÁS NECESARIO (Vr. 51)
Bartimeo sabía perfectamente que lo más necesario en ese momento para él era recobrar su vista y por eso no pidió una capa nueva, limosna, comida ni nada por el estilo, sino lo más necesario (su vista). ¿No cree usted que ya sano de los ojos podía dedicarse a sus tareas y responsabilidades? ¡Hay que clamar y pedir por las necesidades más urgentes y prioritarias! (Santiago 4: 3). ¡Recordemos que en la vida hay prioridades y por lo tanto debemos orar y pedir por lo más necesario!
7. SER ESPECIFICO (Vr. 51)
Bartimeo fue claridoso, detallado y especifico con Jesús al decirle que quería “recobrar su vista”. ¡Oremos específicamente! Ya no más oraciones generales y globales: “Señor tú conoces mi necesidad – súplela”, “tú conoces mis problemas – resuélvelos”, “tú conoces mi enfermedad – sáname”. Paull Yon Gi Choo el pastor que tiene la iglesia más grande del mundo tuvo que cambiar su oración general por una oración específica cunado le pidió Dios tres cosas: una bicicleta, un escritorio y una silla. ¡Recibió la respuesta divina!
8. AGRADECER AL SEÑOR (Vr. 52)
Bartimeo en actitud de agradecimiento por la sanidad de sus ojos decidió seguir a Jesús en el camino. ¡Qué mejor manera de ser agradecido con Dios por todos sus beneficios y favores que seguirlo hasta el final! Hay que ser agradecido con Dios y que mejor manera de expresárselo que a través de la oración (Efesios 5: 20)
CONCLUSIÓN: después de haber estudiado esta Palabra sencilla pero edificante preguntamos ¿cómo estamos haciendo nuestras oraciones y cómo queremos hacerlas de ahora en adelante? ¡MANOS ALA OBRA! ¡AMÉN QUE SÍ!
Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado especial y originalmente: www.destellodesugloria.org
