LA PALABRA MAL ENSEÑADA, SERÁ MAL PRACTICADA
Gálatas 5:9 (NVI)
Los que decimos llamarnos hijos de Dios estamos comprometidos a predicar su palabra pero de manera correcta y clara, tal cual como ella es. ¨ Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón¨. Hebreos 4:12 (RVR1960).
La palabra esta para que cumpla el propósito por el cual Dios la creo, no para tener simplemente una iglesia llena de personas que la ponen en práctica a su manera y no a la manera de Dios.
En 1 corintios capitulo 5, el Apóstol Pablo habla acera de la fornicación y las consecuencias que esta puede traer a nuestra vida, Pablo era el vivo ejemplo de predicar la palabra como debe ser, le gustara o no a la gente, aunque eso significara ser rechazado.
Precisamente dice Dios que El no puede ser burlado, que lo que cada uno siembra o hace es lo que va a cosechar. De nada nos sirve tratar de ocultar o poner paños de agua tibia a la palabra, queriendo con esto buscar simplemente agradar a las personas. Cada día se han ido perdiendo las personas que predicaban como lo hacía Juan el bautista, quien no le importaba lo que pensaran los demás, simplemente su meta era siempre agradar a Dios y dar a conocer a los otros la verdad de su palabra por muy dura que les pareciera.
La palabra de Dios es una verdad que necesita ser revelada a las personas sin tapujos, sin inhibiciones porque de este modo es que generara el efecto liberador que tiene la misma en nuestras vidas. ¨Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.¨ Juan 8:32 (RVR1960).
Un pequeño pensamiento puede dañar nuestro cuerpo, una opinión negativa o mal intencionada en un grupo puede dañarles el corazón a los demás, por una sola vez que caigas en un pecado, trae condenación y atadura a todo tu cuerpo y a tu vida. Necesitamos ser limpiados de las cosas viejas que hay en nosotros y ser nuevas criaturas, necesitamos descontaminarnos, quitar la levadura, la maldad, la perversidad., debemos ser panes sin levadura, (santos, sinceros, andando en la verdad), andando según las escrituras.
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org