Lo que Dios puede hacer
Malaquías 3:6a (Nueva Traducción Viviente)
A través de los tiempos Dios se ha mostrado a su pueblo como un Dios Poderoso, capaz de hacer algo nunca antes visto, milagros sorprendentes que solo están a su alcance.
Y es que a través de la Biblia nosotros podemos ser testigos de lo que Dios ha hecho en medio de su pueblo, para guardarlo, protegerlo, cuidarlo, alimentarlo y salvarlo.
Un Dios que hizo los cielos y la tierra, un Dios que nos formo del polvo y soplo aliento de vida sobre nosotros. Un Dios que protegió a Noé y su familia de un diluvio universal, dándole las instrucciones especificas para crear un barco gigante que los guardara y que fuera capaz también de albergar a una pareja de animales de todas las especies.
Un Dios que promete a un par de ancianos que tendrían un hijo, aun cuando la anciana mujer físicamente ya no podía quedar embarazada. Un Dios que a pesar que los años pasaron cumplió su promesa dándole a Abraham un hijo llamado Isaac.
Un Dios que regala sueños a un José y que a pesar de haber experimentado envidias, desprecios y injusticias de parte de los que lo rodearon, Dios siempre estuvo a su lado y cumplió los sueños que Él mismo le había dado.
Un Dios que escoge a un hombre impulsivo para llevárselo al desierto y convertirlo en el hombre mas manso sobre la faz de la tierra, para luego usarlo como el Caudillo o Libertador de su Pueblo, Moisés.
Un Dios capaz de humillar a cada dios egipcio con diez plagas milagrosas. Un Dios que cuando su pueblo era perseguido por el enemigo, decidió abrir en dos un mar para que su pueblo caminara en seco y no fuera destruido o esclavizado nuevamente.
Un Dios que a pesar de corregir a su pueblo durante cuarenta años en el desierto cumplió su promesa. Un Dios que escoge a un joven valiente como Josué para seguir la misión que se le había dado a Moisés.
Un Dios que es capaz de derribar murallas gigantescas y fuertes, murallas de más de siete metros de ancho, que para todos los ejércitos en su momento conocidos eran impenetrables, Dios decide echarlas abajo dando instrucciones de dar vueltas sobre la ciudad cantando para luego dar un grito fuerte, que derribaría esas famosas murallas de Jericó.
Un Dios que le da a un hombre una fuerza sobrenatural para derrotar a ejércitos completos de sus enemigos con sus propias manos, Sansón.
Un Dios que le concede su petición a una mujer que era estéril pero que anhelaba a un hijo y dicho fruto llego a ser un hombre guiado por Dios como lo fue Samuel.
Un Dios que es capaz de hacer de un joven pastor de ovejas el próximo rey de Israel. Un Dios que le da la capacidad a ese joven de enfrentarse a un gigante guerrero y vencerlo en su Nombre con una piedra.
Un Dios que le concede su petición a un nuevo joven rey hijo de David y le regala una sabiduría tan grande como nunca antes había existido, Salomón.
Un Dios que protege a un trio de jóvenes que deciden serle fiel y a quienes el fuego de un horno ardiendo no puede hacer ni el mínimo daño, Ananías, Misael y Azarías.
Un Dios que cierra de forma asombrosa la boca de leones hambrientos y evita que su siervo Daniel fuese devorado injustamente.
Un Dios que utiliza un pez gigante para tratar con la vida de un hombre que huía del llamado y misión de Dios y que a través de esa experiencia entendió que le era necesario cumplir la misión que Dios le estaba encomendando, Jonás.
Un Dios que decide enviar a su único Hijo a este mundo en forma de hombre, quien cuando fue adulto comenzó un Ministerio que revoluciono completamente al mundo.
Un Dios que mostro milagros, sanidades y nos envió las mejores enseñanzas que el ser humano pudo haber recibido a través de su amado Hijo, quien vino a cumplir su misión que era hacer discípulos y entregar su vida a cambio de la nuestra.
Un Dios que elige a doce hombres sencillos, sin grandes conocimientos, ni experiencia ministerial, para que sean sus discípulos y para que ellos fueran los enviados a expandir las buenas nuevas y dieran frutos de los cuales ahora nosotros somos parte de ese resultado.
Al pensar en cada una de estas historias puedo darme cuenta de lo que Dios es capaz de hacer por nosotros, y reflexionando en ello me llena de mucha paz saber que ÉL SIEMPRE TIENE CUIDADO DE LOS SUYOS.
¿Qué es lo que en este momento te parece imposible?, ¿Qué es eso que te causa un malestar o un sinsabor de boca?, ¿Qué es lo que las ultimas noches no te ha dejado dormir?, ¿Es algo acaso mayor que el Poder de Dios?
Hoy quiero recordarte que tú tienes y crees en un DIOS PODEROSO, capaz de hacer lo imposible o inventar una solución a problemas que para nosotros no la tenían.
Tenemos un Dios creativo y detallista, que vela por el cuidado de nosotros y quien durante siglos ha venido mostrando su Poder Ilimitado para beneficio de los suyos.
Hoy quiero invitarte a creer en ese Dios Todopoderoso, en ese Dios que esta interesado en tu problema, en ese Dios que sabe muy bien lo que estas viviendo y que nunca te ha dejado solo a pesar que en ocasiones te has sentido desamparado, sin embargo Él ha estado a tu lado, cuidándote, protegiéndote, y aunque no lo has percibido, eso no significa que no este allí.
Hoy Dios quiere que recuerdes que eres su hijo y que Él es tu Padre y que Él te llamo para estar contigo cada segundo de tu vida y que no importa lo que venga, Él obrara de alguna forma y te sacara adelante.
¡Dios es capaz de hacerlo! ¡Él nunca cambia!
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
Hebreos 13:8 (Reina-Valera 1960)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para originalmente para www.destellodesugloria.org
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