Volver al Futuro

VOLVER AL FUTURO

Dios tiene una particular forma de revelarnos sus planes, nos “lleva” al futuro, nos muestra los resultados de sus planes con nosotros a través de su palabra, y nos trae de vuelta al presente para prepararnos para dicho futuro.

Hay una historia que la compartió un pastor en estos días y me hizo reflexionar; y es la de Fanny Crosby. Frances Jane Crosby conocida generalmente como Fanny Crosby, fue una de las compositoras de himnos más prolíficas de la historia protestante, habiendo escrito más de ocho mil canciones, a pesar de haber quedado ciega a poco de su nacimiento. Durante el transcurso de su vida llegó a ser una de las mujeres más conocidas de Estados Unidos.

Hoy en día, la mayoría de los himnarios americanos contienen parte de su trabajo. Algunas de sus canciones más conocidas son Blessed Assurance, Jesus Is Tenderly Calling You Home, Praise Him, y To God be the Glory.

Debido a que algunos editores de su época eran reacios a la idea de incluir tantos himnos de una sola persona en sus himnarios, Crosby utilizó casi 100 diversos seudónimos durante su carrera.

Nació el 24 de Marzo de 1.820 en Nueva York en el seno de una familia muy pobre. Cuando tenía unas seis semanas de edad sufrió una inflamación en sus ojos. Debido a que el médico de la familia no se encontraba, siguieron la recomendación de un vecino quien sugirió a los padres de la niña que le aplicaran unos fomentos. El procedimiento agravó la inflamación quedando como resultado una ceguera permanente. Su padre murió cuando ella tenía solo un año de edad, así que quedó al cuidado de su madre y su abuela. Estas mujeres, devotas creyentes, educaron a Fanny en los principios protestantes. Cuando Fanny creció, pasó a formar parte activa de la Iglesia Metodista Episcopal en la ciudad de Nueva York. A edad de quince años, se enroló en la Escuela para ciegos de Nueva York donde estuvo durante siete años. Allí aprendió a cantar, a tocar el piano y la guitarra. En 1843 fue a Washington donde se sumó a un grupo que hacía lobby para apoyar la educación para los ciegos. Desde 1847 hasta 1858, Crosby se desempeñó como profesora de inglés e Historia en una escuela en Nueva York. En 1858 se casó con Alexander Van Alstyne, un joven músico y maestro, también ciego. Tuvieron una hija que falleció durante la infancia. Alexander, su esposo, falleció en Julio de 1902.

Crosby nunca demostró amargura debido a su incapacidad. En la edad de nueve ella escribió estos versos sobre su condición:

“Oh una qué alma feliz soy aunque no puedo ver;

He resuelto que en este mundo

Contenta estaré. Cuántas bendiciones disfruto, que otra gente no…”

Ella comentó más adelante:

“Creo que fue la providencia de Dios que sea ciega toda la vida y le agradezco por esta gracia. Si la vista terrenal perfecta me fuera ofrecida mañana, no la aceptaría. Puede ser que no hubiera cantado los himnos de alabanza a Dios si otras cosas hermosas o interesantes me hubieran distraído” “Cuando llegue al cielo, lo primero que veré gustosa será el rostro de mi Salvador”

Ella componía sus poemas e himnos enteramente en su mente y después los dictaba a otra persona para que los escribiera. Solía crear y guardar en su memoria de a doce himnos antes de dictarlos.

La biblia dice: Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. 11Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 13y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. 14Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar. Jeremías 29:10-14 (RV)

Todos pasamos por situaciones difíciles en nuestra vida; debilidades personales, enfermedades, dolor, pérdida de un ser querido, dificultades en el trabajo o de dinero, problemas con los hijos o de los padres, calumnias, infamias, injusticias, etc. Y la reacción común es miedo, angustia, temor, excesiva preocupación. ¿Sabes por qué? Porque buscamos apoyarnos solamente en nosotros mismos, nos valemos de nuestros pensamientos, de lo que sentimos, en lo que podríamos hacer para resolver las cosas; apoyarnos en la fuerza humana y casi siempre el problema es más grande que nosotros.

Pero debemos recordar algo mucho muy importante: Dios siempre está a nuestro lado.

A todos nos alienta un líder que nos motiva a seguir adelante, alguien que cree que podemos llevar a cabo la tarea que nos ha encomendado y que estará con nosotros a lo largo del camino. Dios es esa clase de líder. Conoce el futuro y sus planes para nosotros son buenos y están llenos de esperanza. Mientras el Dios que conoce el futuro nos proporcione nuestra agenda y vaya con nosotros cuando realizamos su misión, tendremos esperanza ilimitada. Esto no significa que no tendremos dolor, problemas ni sufrimiento, sino que Dios nos ayudará a llegar a un final glorioso. Dios no olvidó a su pueblo, aun cuando estaba cautivo en Babilonia. Planeó darles un nuevo comienzo con un nuevo propósito: convertirlos en nuevas personas. En momentos de profundos problemas, tal vez parezca que Dios se ha olvidado de vos. Pero quizás te prepara, como lo hizo con el pueblo de Judá, para un nuevo comienzo con Él en el centro de su vida.

Cuando en la lucha falte la fe y el alma vese desfallecer

Cristo nos dice: “Siempre os daré Gracias divina, santo poder.”

(Fanny Crosby)

Autor: Gustavo J. Iriart

Escrito para www.destellodesugloria.org

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